Detrás de la tendencia mundial hacia la carpintería, hacia la puesta en valor de lo manual y a dar un rostro a lo que se está construyendo, Martín Pinilla ve una razón más práctica: "Cuando no tienes plata, creo que el material más abordable es la madera, especialmente para gente como nosotros, diseñadores y arquitectos. Para trabajar un mármol o un fierro requieres de otros recursos. Cuando dispones de menos lucas y menos técnicas, la madera te permite hartos trucos, es muy trabajable. Podría nombrar tantas marcas que partieron haciendo madera porque la inversión no es tan grande y no arriesgas mucho".

Martín lo sabe porque fue su caso. Funcionó –y para muchos otros– y dio origen al colectivo de diseñadores que encabeza, Laplaza. "Yo había trabajado en producción. Me di cuenta de que tenía un terreno generoso en la casa de mi abuela para hacer cosas como pintar 500 pares de zapatillas por encargo de una marca. Partí haciendo mis muebles ahí, yo mismo les tomé fotos, todo en el patio de mi abuela, y muchos amigos se acercaron comentándome cosas como 'le mostré un proyecto a mi jefe y no me pescó', 'tengo esta idea y no tengo dónde desarrollarla' o 'no sé dónde guardar las cosas que hago'. En el momento fue perfecto porque teníamos el espacio para desarrollar productos de autor dentro del mismo taller. 'Chiquillos, vengan para acá. Les ayudo a comercializar sus productos, el único compromiso es desarrollar el producto'. Eso fue en 2013", cuenta Martín.

Pero la posibilidad de otros materiales suele abrir las cabezas de los diseñadores, y cuando no son tan manejables como la madera hay que recurrir a las personas y los lugares donde se dominan. Sin embargo, en Laplaza siempre se prototipa en madera. "Desde hace un tiempo el taller de Laplaza empezó a desarrollar proyectos que no necesariamente apelaban a esa vocación primera que teníamos, aunque nunca la hemos dejado. El taller siempre está, siempre está ese ímpetu pero se expande a otras maneras. Por ejemplo, estoy aliándome con mueblistas de Concepción; estamos haciendo un trabajo bien interesante con los maestros que trabajan allá, que tienen muy buenas técnicas, pero desconocen cuáles son los elementos más rentables en el mercado. Movemos sus productos o les sugerimos formas para que ellos puedan desarrollar y comercializar mobiliario pero a otro público que no era al que estaban acostumbrados".

Martín asegura que Laplaza nunca se quedará en el diseño de computador, que les gusta el aserrín. "Además para abaratar costos de un elemento tienes que entender cómo pasa la máquina. Si estás muy alejado del taller, no sabes cómo se corta, cómo se perfora, pierdes dominio del mismo elemento. Cuando sabes que el corte se hace con sierra, le das instrucciones al maestro, 'gírela un poco aquí y va conseguir este resultado'. Cuando tienes pocas máquinas tienes que ingeniártelas: como doblar una herramienta para hacer lo que quieres. Dentro de eso aparecen muchos resultados inesperados y salen productos y cosas que no te imaginabas. Eso es lo interesante del taller".

Para el proyecto de la cafetería de Casa FOA todos los muebles se armaron en el taller de Laplaza: "No solo dijimos 'esto va verde y esto en cobre' y nos pusimos a subir fotos a Instagram. Nosotros hicimos los muebles, con las manos en la masa, visitando proveedores, trabajando con los maestros. Sacamos productos en tiempo récord y fue bien entretenido. Los proyectos que armamos siempre incluyen fabricación propia. Lo que hacemos toda la semana es construir cosas". plazalaplaza.com

PRINCIPIOS DE LAPLAZA

1.Somos una comunidad: Laplaza es una comunidad que extiende las herramientas y el conocimiento en la concreción de un nuevo proyecto. Ser comunidad implica compartir. Nuestro principio radica en este propósito.

2. Participa con nosotros, Laplaza tiene café: Contamos con un taller de prototipado abierto, acá creamos sin prejuicios. En esta plataforma se comparten el espacio, las ideas, las experiencias, el conocimiento, un taller.

3. El oficio sí importa: Diseñamos y construimos tu futuro proyecto. En Laplaza observamos y re-miramos cada partida de nuestros productos.