La Fundación Nemesio Antúnez fue creada en 2015. La conforman su hija menor Guillermina, Olivia Guasch, su nieta y Felipe Berguño. Guillermina cuenta que ya en 2013 le rondaba la idea de trabajar en torno al archivo de su padre, el que contenía desde escritos, programas de televisión, cartas, películas e incluso registros de radio, como por ejemplo de cuando había dirigido un programa para el público de habla hispana de Nueva York en los años 50, época en que él vivió en esa ciudad.
Fue sí como la fundación se creó en 2015, el inventario se comenzó a hacer en 2016 y un año después se organizó el centenario, que este 2018 se lleva a cabo.
Para Guillermina y el equipo de la fundación, era crucial contar con el apoyo del Estado en esta cruzada. "Comenzamos a trabajar con el ministro Ottone y ahora lo estamos haciendo con la ministra Valdés. Siempre pensamos que nuestra misión era poner a disposición de los chilenos, el archivo documental, fotográfico y audiovisual de la obra de Nemesio Antúnez. Consideramos que todo el trabajo que él hizo, lo realizó en instituciones públicas como el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Contemporáneo, MAC, y por eso pensamos que era un proyecto de Estado, un tema de Chile, más allá del gobierno de turno. Por eso preferimos partir por ahí. Por otro lado, el archivo nos une con otras figuras del mundo cultural nacional de los años 50, 60, 70 y 80, lo que da cuenta de cómo era ese mundo en aquella época. No se trata solamente de Nemesio, sino que él aglutina esa información y el trabajo de esos personajes como José Donoso, Pablo Neruda, Violeta y Nicanor Parra. También se relacionó con gestores, curadores, críticos de arte que en esos momentos estaban comenzando y que con los años se han convertido en importantes interlocutores de la escena cultural chilena".
En ese sentido, la ministra de Cultura, Consuelo Valdés afirma que "Nemesio Antúnez puso al centro de su quehacer el acercar la cultura y las artes a las personas, especialmente a los niños. Un desafío por el que trabajó desde su labor al frente del MAC y en el Museo Nacional de Bellas Artes, a través del programa Ojo con el Arte y en sus murales en espacios públicos. Ese mismo fin ha sido la motivación que hemos tenido como Ministerio de las Culturas al coordinar la conmemoración de su centenario en conjunto con la fundación: acercar a las nuevas generaciones la obra y figura de este artista visual y creador tan comprometido con el desarrollo social y cultural de nuestro país".
La misión
¿Sistematizar el archivo ha sido el principal objetivo de la fundación junto a difundir la figura de Nemesio Antúnez en las nuevas generaciones? Nuestra principal finalidad es poner a disposición del público el archivo en un formato web. Pero, como se nos vino encima el centenario de Nemesio, también estamos usando el material que tenemos de él lo más que podamos desde la otra faceta, no la típica que se conoce. De ahí viene la itinerancia por varias ciudades del sur de Chile con obras menos conocidas, luego la muestra de ilustraciones en la Biblioteca Nacional donde se da a conocer esta faceta y la de ser un gestor de equipos para un trabajo colaborativo como el ser ilustrador de un texto de un conocido escritor. Eso se muestra y resulta muy nutritivo. También habla de una época y de una forma de trabajar. Nuestra idea detrás es poder seguir nutriendo el archivo con la información que nos entreguen las personas que lo conocieron o que se inspiraron en su figura y que quieran aportar con información desde las distintas ciudades y lugares en los que él trabajó.
En el marco del centenario de Nemesio Antúnez, ¿cuáles han sido los principales hitos que se han realizado? ¿Cómo se recuerda su figura? Hay gente que trabajó con él, por ejemplo, en el Taller 99 y que ahora tienen cargos en instituciones culturales con las cuales estamos trabajando de manera colaborativa en el archivo. También el nuestro se une con el de otros artistas como Guillermo Núñez y Juan Downey. Nuestra idea es armar una conversación que sea nutritiva y con la que podamos intercambiar información con la de otros artistas.
Dentro de las acciones de este año, se han hecho una celebración en Museo Nacional de Bellas Artes, una muestra en la Biblioteca Nacional, la actual itinerancia por Chillán, Concepción y Linares y, en abril de 2019, se realizará una exposición en el MNBA y en el MAC con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Pero también se han hecho otras acciones organizadas por otras entidades como Casa Plan en Valparaíso con trabajos del Taller 99 que cumple 60 años, con Balmaceda Arte Joven, la inauguración de un mural que se restauró en el Hotel Gran Palace con el apoyo de la Municipalidad de Santiago, entre otras.
Pero una de las iniciativas que más nos enorgullece es un cuaderno pedagógico que se lanza en enero de 2019 para todos los profesores de liceos de Chile con el objetivo de que puedan trabajar con sus alumnos. La idea es que, con una obra de la cordillera, los niños puedan estudiar los minerales, la geografía, etcétera. Lo lindo es que es Nemesio quien les habla a través de la "Carta Aérea. A mi hijo Pablo", una obra escrita y publicada a finales de los años 80, que reúne información del período de 1944 a 1988 en la que habla sobre diferentes temas de su vida y qué iba sucediendo en esa época. Es muy cercana e idónea para que los profesores puedan trabajar con sus alumnos. Este libro es uno de nuestros principales legados", finaliza Guillermina.
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Las obras corresponden a la itinerancia "Antúnez: paisaje y poesía" que estará en Concepción hasta el 23 de diciembre, luego de haber sido expuesta en el Centro de Extensión Cultural Alfonso Lagos, CECAL, del Campus Chillán de la Universidad de Concepción. Finalmente, del 24 de enero al 15 de marzo, la muestra de grabados se presentará en el Museo de Arte y Artesanía de la ciudad de Linares.