Primer lugar. Foro Boca / Rojkind Arquitectos Boca del Río, Veracruz, México. La localidad de Boca de Río, en el estado de Veracruz (México), ha fortalecido su vida cultural en los últimos años. Su orquesta filarmónica se ha consolidado como el motor de ese proceso desde 2014. Esa actividad musical, que atrae artistas locales y foráneos, hizo necesario un recinto apropiado. Foro Boca no es un proyecto aislado, es parte de un plan maestro para revitalizar un área urbana que se encuentra en deterioro. Se localiza en la desembocadura del río, lugar que no solo da nombre a la ciudad y al municipio, sino que es un espacio de historia y tradición culinaria.
"La localización del Foro Boca tiene la intención de articular las dinámicas del centro de Boca del Río con la avenida costera, busca ser un detonador urbano capaz de incitar la modernización de esta zona, convirtiéndose en un instrumento para construir y renovar la infraestructura e imagen urbana de esa parte de la ciudad. El edificio retoma la expresión atemporal de los cubos de concreto que forman las escolleras, las asimila como su origen y las reinterpreta en un edificio de concreto aparente, formado por diversos volúmenes que se organizan en forma aleatoria para contener la sala de conciertos", señalan desde Rojkind Arquitectos.
Bajo los conocimientos técnicos de especialistas en acústica, isóptica y mecánica teatral, Foro Boca fue provisto de una sala de conciertos de música clásica, tradicional y popular para 966 espectadores, que también tiene la capacidad de presentar espectáculos de teatro y danza, así como presentaciones de cine. Adicionalmente el recinto contará con una sala de ensayos, que también permitirá la presentación al público de conciertos de cámara, funciones de teatro de piso, de cine y danza contemporánea, con capacidad para 150 espectadores.
En la parte del back of house, el edificio responde principalmente a las necesidades de la orquesta filarmónica con salones de ensayos para percusiones, pianos y solistas, además de estudio de grabación. Cuenta con camerinos generales y camerinos para directores y músicos invitados, así como para el director de la filarmónica. Estos espacios fueron concebidos para poder combinar la vida cotidiana de la orquesta con las necesidades de otras actividades, como una función de teatro. El edificio incluirá un área de oficinas y biblioteca musical, donde también tendrán lugar talleres, clases y festivales de diversas índoles.
En el área pública el edificio se compone de un vestíbulo a triple altura que combina los niveles de losas con el vacío y los accesos a la sala. En el último piso da cabida a una terraza con vista al mar y al río. Adicionalmente cuenta con cafeterías y un restaurante. Entre las diversas plataformas del vestíbulo se forman espacios que permiten conciertos de solistas o de cámara, expresiones de danza y teatro contemporáneo o funciones de cine.
Segundo lugar. Centro Cultural Arauco / Elton Léniz, Arauco, Región del Bío-Bío, ChileRegión del Bío-Bío, Chile. La alianza público-privada que establecieron la empresa Arauco, la Municipalidad de Arauco y la Fundación La Fuente seleccionó al estudio Elton_Léniz para desarrollar una infraestructura cultural que reemplazara a la Biblioteca Municipal y el Teatro Municipal Luis Jury Jury, severamente dañados tras el terremoto de febrero de 2010.
"El Centro Cultural Arauco se plantea como un lugar de encuentro, de participación y de expresión de toda manifestación cultural y artística. En el tejido urbano el edificio se comporta como parte del espacio público y consolida una esquina icónica de la ciudad de manera permeable al peatón y al visitante", explican desde Elton_Léniz. En el proyecto se realizaron tres operaciones fundamentales: el teatro, la cafetería, la tienda, el foyer de exposiciones y las salas multiuso se relacionan con el espacio público y se abren hacia el patio techado. Todas las actividades masivas y públicas se desarrollarían en este primer nivel, el de la calle. La simultaneidad, la actividad, el intercambio, la convivencia, son características en el uso de este nivel y le dan el carácter público al Centro Cultural. La Biblioteca, la administración y los servicios se ubican en el segundo nivel, más silencioso y controlado. El espacio de la Biblioteca recorre casi todo el perímetro del segundo nivel y construye ambos frentes de la esquina. Una piel en base a quiebravistas de madera laminada filtra el sol poniente y dirige las vistas hacia el cerro Colo Colo, lugar sagrado para los mapuches. Este segundo nivel está levantado sobre la vereda, libera el paso a través del interior del Centro Cultural y techa una gran superficie de este espacio público.
Esta operación le da una cierta levedad al edificio, acoge la circulación natural de los peatones e invita a entrar. La disposición de los volúmenes genera un vacío al centro del sitio, una plaza interior, un foyer del Centro Cultural, un espacio articulador de todo el programa. Al techar este espacio exterior mediante una cubierta soportada por una estructura de madera laminada se logró multiplicar el programa original del CCA. Este es otro espacio flexible en su uso, con capacidad para eventos de mucho público, o simplemente un lugar donde estar, leer, tomar un café o encontrarse con amigos.
Tercer lugar. Vivienda en Puebla / Comunal Taller de Arquitectura, Ciudad de Cuetzalan, México. Cuando la Conavi (Comisión Nacional de Vivienda) declaró precarios materiales y sistemas constructivos tradicionales como el bambú, paja, bajareque, palma, carrizo y madera en muros se frenó la obtención de subsidios para autoconstruir con estos materiales. Esa disposición imposibilitó la construcción de un ejercicio de vivienda realizado junto a la comunidad de Tepetzintan, y ante este panorama se trabajó en conjunto con la Unión de Cooperativas Indígenas Tosepan Titataniske para lograr un segundo ejercicio de vivienda que no empleara de forma estructural las especies locales de bambú y así cumplir con la normativa impuesta por Conavi.
El resultado conserva el sistema constructivo modular y prefabricado a base de paneles realizados con bambusa oldhamii. El sistema constructivo emplea únicamente tres piezas (dos cerchas y un panel con sus variables) y reduce de forma significativa el tiempo de construcción ya que las piezas se prefabrican y montan una vez que se han terminado los marcos estructurales. El tiempo aproximado de montaje es de una semana, lo cual impacta también en los costos al reducir la mano de obra.
Una vez instalados, los paneles son recubiertos con ixtle (tejido local que se emplea para hacer costales de café) y una delgada capa de mortero. Ya colocada la estructura base, se fijan los largueros (vigas) y posteriormente la lámina, la cual es un producto realizado a base de desechos de aluminio, lo cual le da características térmicas, acústicas y antibacterianas. Además de los materiales locales, los cuales permiten a los pobladores aportar en especie y mano de obra para reducir el costo de sus viviendas, el proyecto tiene un óptimo desempeño ambiental. En el caso del agua, se emplea captación pluvial, humedales para reutilización de aguas grises y biodigestor para el tratamiento de aguas negras. En cuanto al clima, se implementaron estrategias básicas bioclimáticas para combatir las elevadas temperaturas de la región.
Espacialmente, la vivienda responde a los usos y costumbres de los pobladores nahuas, quienes emplean un salón principal en donde ubican el altar –elemento central de la vivienda– y secan la cosecha de café y maíz. La cocina tiene un carácter permeable para dejar escapar el humo de la leña y se retoman las celosías que se observaron en las comunidades.
[gallery link="file" ids="34644,34643,34642,34641,34645"]