Michel Compagnon tiene al menos dos convicciones que a primera vista parecen controversiales: el plástico es un material maravilloso, su principal virtud es no biodegradar.

"Vengo de una familia que vive del plástico, lo habla y lo suda. Sabemos mucho del tema. Es un material liviano, barato, moldeable, pero realmente su principal virtud es ser eterno. Todo el mundo cree que es su principal defecto, pero no. Lo que pasa es que nosotros, la humanidad, en algún momento pensamos que era descartable, lo cual es una estupidez. El plástico es para usarlo y cuando deje de servir hay que moldearlo de nuevo para volver a usarlo, así eternamente", dice Michel, gerente comercial de Comberplast.

Hace unos años él se fue de vacaciones al sur buscando paisajes, playas y fiordos hermosos. Se los encontró llenos de cuerdas y cabos. "Me traje unas muestras y me dijeron que no eran reciclables. Decirme eso es como que me entierren un cuchillo. Para mí si es plástico, ES reciclable. Acá –en Comberplast– estuvimos harto tiempo tratando de procesar ese desecho y hacer un levantamiento de cuánto había. Lo logramos y empezamos a armar una logística bien compleja: llegar a Chiloé, a los fiordos y a todos los lugares donde está esta basura y traerla. Lo conseguimos de la manera que mejor conocemos: con economía circular". Así se coordinó a todos los involucrados: a los pescadores, a quienes se les compró por kilo estos desechos a un precio conveniente para ellos; a los gestores de residuos, quienes bajo instrucciones precisas enfardaban y enviaban el producto a Santiago. "Cuando logramos armar esa cadena, en que había negocio para todos, yo terminé reciclando y al pie de la máquina obtuve un pellet de buena calidad a un precio comercial. Desde ahí fue decir 'upa' y el proyectos Atando Cabos comenzó a andar".

Anduvo tanto, con tal éxito, que Michel y su hermano lo han explicado ante varias instituciones relacionadas a la pesca y medioambiente en distintos países y aparecerá próximamente en un programa de Netflix.

"Nos dedicamos a limpiar el mundo de plástico, usando el plástico como herramienta. Yo vivo de esto y no creo en la filantropía ambiental, creo que uno puede plantear la limpieza del planeta como un buen negocio, y para todos. Si uno trabaja así, la economía circular empieza a funcionar en gloria y majestad", dice el inesperado ganador del Premio Nacional del Medio Ambiente del año pasado, el ganador a Chileno del Año en categoría Sustentabilidad durante este 2018, entregado por Natida.

[gallery link="file" ids="40215,40214,40216,40217,40218"]

¿Será la Ley REP un impulso en la dirección del cambio de visión respecto a sustentabilidad, desde filantropía a oportunidades de negocios y desarrollo? La REP reconoce tres grandes entidades: el productor, que vendría siendo la marca, quien pone en el mercado el producto y eventualmente el residuo. Después está el gestor de residuo, el que lo retira y recolecta, como lo hace Triciclo, que maneja puntos limpios, ellos recogen, seleccionan y ordenan. Finalmente está el valorizador final, la planta de reciclaje. Nosotros en Comberplast somos valorizadores finales de plástico. A mí me llegan todos estos distintos tipos de residuos plásticos y los tomo, los muelo, los transformo en un pellet que eventualmente será un nuevo producto. La REP acompaña en esos pasos pero no hay ningún fomento para que se usen estos materiales, ningún incentivo o beneficio para quienes los prefieran. Por ejemplo, pongo el caso de los neumáticos: algunas de las plantas que lo reciclan los queman y los transforman en energía, pero las que están tratando de hacer algo con el caucho no tienen dónde ponerlo, no tienen qué hacer con él. En el mundo, el mercado que puede absorber esa cantidad de caucho son las autopistas, que en otros países incorporan un porcentaje de estos neumáticos molidos. En chile la norma de carretera no permite usarlos. Eso va a pasar en muchos otros aspectos.

Respecto al plástico, el rubro de Comberplast, la norma de construcción de las cañerías eléctricas en Chile indica que el material tiene que ser 100% virgen, aunque por dentro vaya cable forrado. "De a poco va a haber que ir revisando cada una de estas normas para que estos materiales puedan entrar en la economía. Creo que la iniciativa es superbuena, efectivamente muy europea, creo que son mejoras que se irán dando en el camino, que se iban a dar de todas maneras. Lo ideal es que el material virgen y el reciclado compitan como deben competir en el mercado. Que gane el que cumpla mejor las expectativas del cliente; no es necesario restringir el material virgen. En mi ámbito, eso de que el plástico reciclado es de menor calidad se acabó hace mucho tiempo. La calidad del pellet que producimos nosotros y otras empresas como la nuestra es exactamente igual al pellet virgen. Esa tecnología la tenemos hace tiempo, sumada a un montón de ventajas, por un lado te haces cargo del residuo, adquieres toda el aura de sustentabilidad del material reciclado, y es más barato".

Erwin Mayer-Beckh, uno de los dos socios de Pinturec, recuerda también que cuando se creó la ley lo primero que se estableció fue la responsabilidad para cada productor e importador por el desecho que su actividad generaba. Muy bien hasta ahí.

"La Ley REP es una ley paraguas, tan amplia que cubre todo lo que se pueda reciclar. No están aún las directrices por líneas de productos, solo se han implementado los más fáciles: baterías, neumáticos, lubricantes y embalajes en general. Porque ya existían las plantas recicladoras de estos productos era más fácil partir por ellos. No hay fecha específica para las pinturas, por ejemplo, que es mi línea de negocio. Hemos estado en conversaciones con algunos fabricantes de pintura virgen y ellos saben que para allá va la micro, pero mientras el Gobierno no se los exija siguen operando como siempre. Por eso hicimos alianzas estratégicas con plantas en EE.UU. y estamos comercializando pintura hecha a partir de residuos de los puntos limpios de allá para venderlas en Chile. Nos hemos dado cuenta de que cuando el usuario tiene buenas experiencias usando cosas recicladas desarrolla una preferencia por ellas", explica Erwin.

Él es alemán pero lleva muchos años viviendo en Chile y parte de ellos fue director de la Cámara de Comercio Finlandesa. "No retengo los números exactos, pero hace más de 10 años se promulgó un plan en Finlandia que proyectaba que para 2025 menos del 10% de la basura debía llegar a los vertederos. Imagínate un plan de reciclaje tan estricto que el 90% de lo que se produce en Finlandia tiene que contar con un plan de reciclaje. Acá, por ahora la pintura vieja sigue yendo al vertedero, pero a la larga no podrá hacerlo. ¿Quién asumirá el costo del punto limpio?, ahí está la disyuntiva: ¿el Gobierno, el consumidor final o la empresa que contamina?".

Erwin nos recuerda que en Europa productos como las botellas de agua dicen claramente que 10 centavos de euro de su precio fueron pensados para cubrir los costos de reciclado. Ahí hay un caso en que el reciclaje lo paga el consumidor.

Así como han detectado una cierta resistencia a su irrupción en la industria de las pinturas, han visto en los consumidores la reacción contraria: "Nuestros niveles de consumo crecen entre un 5% y un 10%. Una gran constructora que es nuestro cliente nos comentó que sus capataces están preguntando a sus jefes dónde poner la pintura sobrante para que la reciclen. El usuario final es gente muy enfocada en la sustentabilidad. Me llaman la atención las distancias que son capaces de recorrer para venir a buscar pinturas a nuestros puntos de ventas".

Como explicó Erwin Mayer-Beckh, Pinturec hoy comercializa pintura hecha a partir de residuos recolectados en puntos limpios de EE.UU. Su planta propia de reciclaje de pinturas aún está en etapa de diseño e ingeniería. comberplast.cl / pinturec.cl