Nuevas tipologías de vivienda han llegado para instalarse en la ciudad. Atrás quedó la idea de vivir en la periferia, alejados del mundo, con un jardín enorme y, con ello, gastos asociados: bencina, energía humana –y de tiempo– al tener que trasladarse grandes distancias. Ahora la situación nos dice otra cosa, un nuevo habitar, que las inmobiliarias, desarrolladores y oficinas de arquitectura locales están tomando en cuenta. De este punto nacen los townhouse y los edificios de uso mixto, los primeros son un híbrido entre casa y departamento, ubicados en sectores céntricos o muy consolidados –cerca de servicios, colegios, áreas verdes–, mientras que los segundos son edificios todo en uno: unen oficinas –en muchos de los casos–, vivienda y servicios en el mismo lugar.
Carolina Carrasco es arquitecta y urbanista dedicada a desarrollar proyectos urbanos y ciudadanos. Estudió arquitectura en la Universidad de Chile y realizó una maestría en planificación urbana en la Melbourne University. Nos cuenta que le llama la atención este 'boom' de nuevas tipologías, sobre todo hablando de los townhouse, "ya que en general esto se venía haciendo en Santiago desde siempre. Es una tipología que nació en Europa y se canalizó en Santiago sobre todo a principios del siglo XX en los barrios más fundacionales, como Santiago Centro, el barrio Brasil o el barrio Italia. Y una de las características de esta tipología, y por qué están tan de moda, es que tienen una condición bien particular: tienen la capacidad de acoger a una familia en un espacio bastante reducido pero bien programado, por lo tanto pueden ubicarse en suelos de Santiago de muy alto valor. Y luego tiene otra característica muy interesante, es que tiene mucha cercanía con el espacio público, es una casa que por lo general es pareada o su fachada da inmediatamente a la calle, y por lo tanto esto permite que las personas tengan contacto directo con el espacio público. En los nuevos proyectos de townhouse que se están construyendo se busca replicar esta relación con la ciudad y generar una concepción de comunidad. El hecho de que se retome el modelo antiguo es muy interesante también, ya que refleja que hay un cambio de paradigma y necesidad de esta nueva generación de habitantes que pueden acceder a este tipo de viviendas, donde quizás debido a las nuevas tecnologías no tenemos mucha vida social, y además refleja la búsqueda de este espacio común donde nos podamos encontrar. Habla de nuevas expectativas de vida; uno ya no quiere vivir aislado en su casa con patios gigantes y no saber cuál es el vecino de al lado, sino que, al contrario, uno quiere saber quién es el vecino y vivir en esta ciudad colaborativamente y vinculado al resto, estar en red en una cultura de asociatividad, y eso se extiende a muchos ámbitos, a la economía, a la forma de hacer negocios".
Y es de este modo como se van dando opciones en el mercado. Cristina Gómez y Pablo Ropert tienen una empresa de townhouse llamada Norte Arquitectura y Construcción. Hace dos años que desarrollan este tipo de viviendas, sobre todo les ha tocado trabajar en La Reina baja. "La ubicación es lo más importante para este tipo de viviendas. En La Reina baja, por ejemplo, los precios subieron y la única manera de seguir viviendo ahí es hacerlo de una manera más densificada. Lo que valoran las personas que viven en un townhouse es mantenerse en la misma ubicación; si los precios empiezan a presionar para salir del barrio, estas casas son una opción para poder quedarse", señalan desde la oficina.
Lo que ellos construyen es especialmente en hormigón –por un tema acústico al ser viviendas pareadas–, pero pueden jugar con miles de terminaciones. Hacen dúplex o tríplex en condominios de hasta trece casas. "Damos el plus de asociar cada una de estas casas a un espacio exterior, que puede ser un patio interior, un deck o una terraza. Por dentro son bien despejadas, tienen una especie de planta libre en los sectores públicos; hacemos una arquitectura simple que dé flexibilidad", resaltan.
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La apuesta de Inmobiliaria Lo Campino
El proyecto residencial Town House desarrollado por Inmobiliaria Lo Campino en el sector de mayor valor de Quilicura, y que fue nominado al Premio ISU 2016 en categoría vivienda por su aporte urbano, es pionero en este segmento de precios, y es parte de la nueva etapa de la inmobiliaria orientada a satisfacer la gran demanda de proyectos cada vez más complejos y sofisticados, con mayor integración al barrio y a la vez mejor distribución interior. Se trata de un desarrollo de casas de estilo moderno, de 3 niveles y mínima densidad, con precios desde las UF 4.573. El diseño de sus casas adosadas y estilo moderno fue proyectado por BL Arquitectos, en superficies de 118 m². Cuentan con el diseño interior de la decoradora Magdalena Alessandri. "Efectivamente la escasez de terreno que existe en la capital para la construcción de casas nuevas en sectores consolidados llevó a que las inmobiliarias comenzaran a optar por este tipo de modelo, pero con una arquitectura más vanguardista. Su demanda ha ido en crecimiento y proyectamos que lo seguirá haciendo porque el público valora la funcionalidad de sus espacios, el mejor uso de las áreas comunes y el menor costo en mantención de las áreas verdes que la rodean", explica Jessica Arata, subgerente comercial de Inmobiliaria Lo Campino.
La segunda opción
En Santiago, como mencionamos al principio de este reportaje, se están desarrollando muchos proyectos mixtos, es decir, edificios que mezclan oficina, vivienda y un área comercial. "El espacio público es donde convergen cada uno de estos usos, la residencia, la oficina y el comercio, en un gran espacio central. Esta es la nueva tipología en la que se están centrando las inmobiliarias y los desarrolladores; el buscar el todo en uno, que ya existen en China y en otros países con ciudades de gran densidad habitacional, es un modelo que recién se está consolidando en Chile", detalla Carrasco.
Siena Inmobiliaria está desarrollando un edificio mixto en Providencia, se trata del edificio Eliodoro Mix, que se encuentra en venta en blanco y tendrá oficinas, dos torres de departamentos y una placa comercial. Se ubica a 6 cuadras del metro Tobalaba, muy cerca de Plaza Las Lilas y en una de las zonas residenciales más importantes de la comuna. "La mayoría de las personas que adquieren una vivienda en estas condiciones son profesionales jóvenes e inversionistas no tradicionales. En esta última categoría se incluye a quienes deciden invertir el dinero obtenido de algún bono o venta de alguna propiedad mayor en un bien raíz que les permita aumentar sus rentas", recalca Ana María del Río, gerente comercial de Siena Inmobiliaria.
Las conclusiones
El cambio cultural, según nos mencionó la experta Carolina Carrasco, ya existe, ya hay una búsqueda por vivir en espacios que sean mucho más urbanos, mucho más integrados a escala humana; cambiamos de la tipología de vivienda de estar en la periferia, lejos de todo, usar el automóvil, a la de estar en comunidad. "Chile, como decía André Breton, es la cicatriz del mundo, siempre estamos un poquito más alejados, somos muy conservadores además. Nos cuesta mucho innovar, por eso estas tipologías se están dando tardías en comparación con otros países. Es importante precisar que acá no estamos innovando, estamos copiando modelos que ocurrieron en Europa o Australia. Sin embargo, esto es un cambio instalado. Ahora nuestro desafío es buscar en nuestras formas de habitar el cómo desarrollar estos modelos de habitar", termina Carrasco. @norte_readymake