Rodearse de piezas únicas, con historia, nombre y apellido, es un placer para cualquier persona que aprecie el diseño industrial. Aquí no hay nada escogido o puesto al azar y menos comprado en el retail, desde el sofá de estilo moderno hasta las luminarias del conocido diseñador alemán Ingo Maurer hacen de este departamento remodelado su casa.
La dueña de este departamento es diseñadora de profesión, y guiada por su intuición y estilo decidió remodelar un departamento de los años 80 para convertirlo en uno con muros blancos y pavimento unificado que lo recorre por completo. No solo optó por las mejores piezas del catálogo histórico del diseño, sino también prefirió las terminaciones de excelencia.
Cuando decidió tener un departamento compró uno en el mismo edificio en que arrendaba. A primera vista no le gustó mucho porque había que hacerle una profunda reingeniería, pero después reflexionó “cualquier propiedad sería transformada drásticamente”, comenta la diseñadora. Fue asesorada por un arquitecto para sacarles partido a los pocos metros, y su construcción quedó a cargo de ella junto a una cuadrilla de 6 maestros, denominada su “banda de rock”.
Para la cocina recibió ayuda de Sien Estudio, y junto a Javier Ramírez solucionaron el tema de la funcionalidad, proponiendo la integración de este lugar al living a través de un gran mesón con cubierta de cuarzo negro en volado.
También estuvo a cargo del diseño y fabricación de los clósets ubicados en la sala de estar, pasillo y el dormitorio principal. El único ambiente cerrado es su dormitorio, todo lo demás está integrado.
A su pieza se llega por la sala de estar, y una de las pocas puertas del departamento da paso a un sector amplio donde predomina una gran repisa llamada Mandala de CasaMia por su forma circular y colores. También está el baño principal con una bañera con mampara de vidrio y un llamativo collage de mosaicos de Duomo. La diseñadora se encargó personalmente de proyectarlo y explicarle a su “banda de rock” con post it, flechas, números y colores. Para este espacio prefirió las paredes blancas, y los toques de color lo aportan los objetos y mobiliario traídos de sus viajes o comprados en sus tiendas favoritas como CasaMia, Interdesign y Olika, por nombrar algunas.
Pese a los dolores de cabeza que le trajo hacer sola una remodelación sin ayuda de un constructor, volvería a emprender un proyecto de este tipo. Haciendo una retrospectiva, reflexiona que todos los malos ratos y frustraciones valieron la pena porque logró un excelente resultado en cuanto a distribución de los espacios.
TABURETE DE MADERA Vitos, by Miniforms. Es un taburete de madera exclusivo de CasaMia, con asiento sistema tornillo para la regulación de altura. Disponible en tres colores básicos, sigue las características de los productos de esta tienda, que reúnen muy buen diseño y la incorporación del color. $284.000 c/u (CasaMia)
A VOLAR Esta lámpara, mitad instalación / mitad funcional, llama la atención. Lucellino Table Lamp, consultar precio en tienda (Interdesign, Isidora Goyenechea 3200)
CIRCULAR Este mueble nos puede dar el toque de color que justamente buscamos entregar a un espacio. 100% funcional, al ser una repisa que puede contener libros, revistas, etc., podemos darle a un escritorio, biblioteca o cualquier lugar un carácter dinámico que no pasará nada desapercibido. Repisa Mandala, $1.208.000 con instalación (CasaMia, Avda. Av. Kennedy 7308)
CONTEMPORÁNEO Gabinete de madera lacado mate con terminaciones de color en cajones de madera tratada. Largo 1,95 m, alto 65 cm y ancho 46 cm. Skap, by Miniforms, $ 2. 764.000
(CasaMia)