De los múltiples proyectos que los arquitectos Maurizio Angelini y Benjamín Oportot se han enfrentado en 57STUDIO, este difiere del resto por dos condicionantes que se les presentaron como desafío. Primero, un programa bastante rígido que debían solucionar, con cinco suites en una superficie acotada para ese requerimiento. Y por otro lado, la solicitud de los dueños de utilizar un revestimiento exterior de fácil mantención, como el PVC, que restringía ciertas libertades en el diseño de la arquitectura.

Esas dos directrices, cuentan los arquitectos, fueron determinantes para el resultado final del volumen, que se tradujo en una solución compacta distribuida en dos niveles. "Trabajar con siding implica condiciones constructivas que impiden hacer elementos delgados exteriores, por lo tanto, uno tiende a hacer más bien una caja. En ese sentido, dejamos el revestimiento con superficies más bien extensas, sin muchas salientes, sin aleros, trabajando una forma compacta", aclaran los arquitectos.

Esta caja con forma de L, agregan, tiene que ver con otra condición, que es que la vivienda fuera cerrable 100% con persianas eléctricas de PVC. "El desafío fue tratar de ser honestos con el programa y requerimiento de materiales. Por eso se dejó todo blanco y en PVC, para ser bien radicales en la materialidad", señalan.

El resultado de esta compacidad cuenta con algunas ventajas, aseguran, en términos de ahorro de energía, logrando mayor eficiencia en su climatización, al ser una casa distribuida en dos niveles. No hay pérdidas y al mismo tiempo está bien orientada al sol, con todos los dormitorios dirigidos al norte. Por esa razón es más hermética hacia el sur y el sector del quincho se cuidó que quedara protegido del viento, muy característico de la zona.

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Full eléctrica

Todos estos esfuerzos arquitectónicos por lograr un volumen eficiente tanto en su distribución como en el tema energético se potencian aun más con la tecnología aplicada en todos los circuitos integrados, gracias al sistema domótico y la energía eléctrica con que funcionan la totalidad de los recintos.

"La casa es full eléctrica. El dueño es un ingeniero que tiene una empresa de tecnología eléctrica, que quiso implementarla en su casa de descanso. Los sistemas de calefacción son todos a través de una malla eléctrica que va embutida entre el pavimento y el piso estructural, de muy bajo consumo de energía (ecoleed.cl). Es una casa domotizada, con todos los circuitos de tecnología integrados. Es una minimáquina, un motorcito, donde los sistemas mandan", aseguran los socios de 57STUDIO.

La casa, además de prescindir de elementos combustibles, por ser 100% eléctrica, cuenta con la instalación de paneles fotovoltaicos en el techo, para producir electricidad ante cualquier corte de luz mediante energía solar renovable.

Una casa autónoma, ajustada a los tiempos de hoy, que busca usar la tecnología en su máximo, logrando una ecuación inteligente: sensación máxima de confort, colaborando con los grandes temas, como el ahorro energético. @57studio