Escaramuza. Esta mágica librería-café presidida por Alejandro Lagazeta se emplaza en una antigua casona de barrio de 1908, tipo 'chorizo', como llaman las casas de fachada continua en Uruguay. Sus gruesas estanterías de madera alojan cientos de libros: literatura, música, para niños, y muchas más son las tipologías que puedes encontrar si llegas a este sitio ubicado en pleno Cordón Parque Rodó, una zona bien interesante en términos arquitectónicos; aquí tenían sus segundas viviendas los dueños de los campos que vivían en Montevideo antiguo. "Son casas de familia; la arquitectura, de una escala menor, se ha resistido mucho ante la modernidad. Se cuidó mucho la obra original de la casa. El piso ya estaba y las lámparas las pusimos nosotros. Se trabajó todo el sistema de humedad, toda la parte de producción y cocina y los baños", señala Lagazeta. Y como en Escaramuza todo está articulado, ni se siente la separación entre la librería y el café. "Todos los días cambia el menú de la cocina, algo orgánico, donde priman lo fresco y la producción local. Ahora, por ejemplo, es la época de zapallito y comenzamos a hacer tartas de zapallito… nos movemos según los ingredientes de la temporada". El café que sirven es de especialidad y cuentan con una variedad de más de 50 cervezas artesanales. escaramuza.com.uy

El Club del Pan. Nuevecito de paquete. Este lugar, presidido por el panadero Gonzalo Zubiri –quien estudió en NY–, funciona recién hace tres meses y de verdad que huele rico. Es muy sencillo, sin más vanidad que la de crear un pan rico y sano. Aquí el ego se deja a un lado para que entren en escena, y como protagonistas, los ingredientes secretos. Inserto en un barrio tranquilo, es único en su tipo en Montevideo. Gonzalo junto a su equipo trabajan con masa madre para fermentar el pan varias horas. "Lo distinto que tiene este pan con este tipo de levaduras al de las levaduras industriales, es que tiene diferencias en el sabor, cierto grado de acidez, otras propiedades digestivas mejores para el organismo, otro aroma. Hacemos pan de campo, bien costrudo, sal harina y agua; focaccias con aceitunas y tomates cherries, por ejemplo; pan integral con varias semillas.Pablo de María 899, esquina Lauro Muller.

Casa Ernesta. Ernestina se llamaba la abuela de una de las socias de este showroom de diseño y decoración, y también era la dueña de esta hermosa casa de 1910 emplazada en el barrio de Pocitos. Es un barrio residencial, un barrio antiguo, originalmente era el balneario de Ciudad Vieja. Una arquitecta y una diseñadora de ambientes crearon este lugar para poder mostrar lo que los diseñadores uruguayos hacen hoy. Todo comenzó porque una de las socias no quería comprar más productos de importación y comenzó a buscar en las redes sociales a nuevos diseñadores locales. Y así fue como se le ocurrió abrir un showroom donde se exhibieran los diseños y muebles de distintos diseñadores. ¿Curatoría? "Nuestro público objetivo es un público joven y queríamos que los muebles fueran lindos, modernos, minimalistas. Tenemos productos con maderas locales, como fresno, pino y ciprés, relojes de hormigón alivianado, lámparas de papel tipo origami; pequeñas obras de arte que se ajustan a la tendencia del momento". casaernesta.com.uy

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Santé, café y cocina. Inserto en una cuadra gastronómica nueva en medio de Ciudad Vieja, este lugarcito goza de un encanto coqueto. De una decoración sencilla pero salvaje, vintage pero moderna, esa coquetería podrá ser, tal vez, porque aquí solo trabajan mujeres, equipo presidido por una venezolana en la cocina y por una argentina en lo demás. "Nuestro fuerte es el mediodía y los brunch los sábados. Nuestra gastronomía es internacional, todos platos de autor, como por ejemplo el jipoque, una ensalada hawaiana con algunos toques japoneses, atún crudo con jengibre, jugo de naranja y otros tonos frescos, algo superdistinto para el uruguayo", cuentan las socias. Todo el diseño y la decoración son fruto del trabajo de las diseñadoras uruguayas La Mar en Coche, priorizando el verde y figuritas lúdicas por todas partes. @santecafeycocina

Candy Bar. Una pareja uruguaya que se conoció mientras vivían en Barcelona fue la cabeza de este barcito cool de barrio, emplazado en el barrio de Palermo, una zona con mucha historia del candombé –una manifestación cultural originada a partir de la llegada de los esclavos de África principalmente a Uruguay; de hecho el candombé fue reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad–. Aquí ellos se criaron, y una vez regresados de la ciudad europea decidieron formar un lugar elaborado y pensado por ellos; de hecho en la cocina preparan hasta el pan. "Hacemos tapas y coctelería, quisimos volver a la coctelería clásica, la que se estudiaba. Para eso preparamos maridajes entre alcoholes destilados, los clásicos, que a veces por moda se pierden; el vodka, el gin. En cuanto al estilo de Candy Bar, es un lugar chiquito, acogedor, lindo, como de barrio, justo en una esquina. La decoración la trajimos de Europa, tiene una mezcla industrial, vintage, con la cocina a la vista. En la cocina usamos materia prima de calidad y recetas clásicas, como tortillas, ¡a quién no le gustan las tortillas!", relata su dueño. Durazno 1402

Manzanar. Abrió en junio de 2017 y ha sido un éxito total. Parada obligatoria por si estás en el barrio de Carrasco, este proyecto familiar propone el rescate arquitectónico de un antiguo almacén que estuvo cerrado durante 20 años. Los ductos del aire acondicionado a la vista y su arquitectura moderna y citadina nos revelan a través de detalles lo que tal vez fue aquel almacén. Así, historia y novedad se conjugan a la perfección. Su creador, el arquitecto argentino Diego Montero, dio prioridad a la honestidad y transparencia: la barra y la cocina están abiertas al público, lo que le da una onda agradable, superacorde con las tendencias de hoy y, no menos importante, el comensal puede ver lo que se está haciendo y cómo. "Lo que trabajamos mucho es la pesca fresca de toda la costa uruguaya, desde el pez espada, la corvina negra, de hecho nuestro plato estrella es el rack de corvina, que es el costillar de la corvina, lo servimos con manteca y a la parrilla, muy rico", explica una de sus dueñas. Carlos F. Sáez 6463

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Farmacia Café. Una joyita en plena Ciudad Vieja, este café tomó posición en la planta baja de un edificio donde se ubicaba una farmacia antigua llamada Deli. Su estética conserva los rasgos del desaparecido lugar, un look vintage muy cuidado acompañado de una impronta industrial. Es un espacio con onda, recién inaugurado, un hit tanto por su atmósfera como por lo que ofrecen para maltratar el paladar. Hay desayunos, almuerzos y meriendas preparadas con ingredientes de la estación. Lo mejor es su café de especialidad hecho a partir de granos premium de MVD Roasters. En lo dulce nos sorprende con un oriental baklavá o alfajores de dulce de leche y coco, pasando por galletas de avena y barras tropicales con nueces. Una vez al mes realizan un concierto de guitarras de tango y milonga. Cerrito 550 esq. Ituzaingó.

Sámago. En medio del barrio Punta Carretas –muy conocido por su arquitectura residencial, casi toda resultado del trabajo en conjunto de los arquitectos uruguayos Bello y Reborati en la década de los años 20– despierta Sámago, un estudio y showroom de diseño local formado por 4 amigos, entre ellos arquitectos, diseñadores y un economista. Nosotros conversamos con Rafael Antía (35), diseñador industrial de Sámago, quien nos cuenta que es un estudio de diseño de mobiliario enfocado en el hogar pero también para empresas. "Todo lo que hacemos es diseño nuestro y lo fabricamos nosotros. Eso está bueno porque estamos en contacto directo con la fabricación de nuestros propios diseños, controlamos mejor el proceso de fabricación de los productos, eso nos permite prototipar, hacer pruebas, etc. Trabajamos mucho con maderas no nativas (en Uruguay no hay muchas maderas, solo pino y eucalipto, por ejemplo), la mayoría de las maderas que se comercializan en Uruguay son importadas. La mayoría de nuestros objetos están diseñados para ser cortados con CNC, que es un robot que corta las piezas de acuerdo a un archivo digital. Es un proceso automatizado. Tenemos repisas, mesas, camas, todo para la casa", explica Antía.

Aunque la marca existe desde el 2013, este showroom abrió en abril de 2017. "El diseño uruguayo es reciente en relación a la historia de diseño que tienen otros países en Latinoamérica. La escuela de diseño uruguaya tiene solamente treinta y picos de años, por lo tanto hay pocas generaciones de diseñadores industriales. El diseño de mobiliario en Uruguay está teniendo un boom, eso esta buenísimo porque significa que se están haciendo las cosas bien. Sin embargo, la escala de fabricación es muy pequeña porque el país es muy chico –tiene 3 millones de habitantes–, el mercado es muy chico, por eso es muy difícil vivir de esto, lo hacemos con pasión". samago.com.uy

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