La hegemonía de viviendas tipo loft, departamentos pequeños, antiguos o espacios utilizados anteriormente como fábricas o almacenes, son los antecedentes concretos que fundamentan el resurgimiento del estilo industrial en la decoración. Una estética derivada de la proliferación, en los años 50 en Nueva York, de espacios ocupados, en ocasiones clandestinamente, por estudiantes y artistas, que sin poder financiar las altas sumas de dinero que se pedían por los arriendas en la ciudad, optaron por apropiarse de galpones, almacenes en desuso y fábricas abandonadas en barrios industriales como Tribeca y el SoHo.
Eran los primeros lofts. Lugares de vastas superficies, luz a destajo y arriendos superaccesibles se convirtieron entonces en los principales atractivos de estas construcciones que acogieron, en su momento, a corrientes de vanguardia, bohemios y movimientos de artistas como los expresionistas abstractos o los más icónicos representantes del pop art.
En los 70, París y Londres se rindieron a esta tendencia agarrando aún mayor carácter, pues la decoración se daba con los elementos desechados por estos espacios: viejos archivadores, mesas empleadas para trabajar con máquinas y luminaria industrial, carente de adornos, a lo que se sumó la propia fisonomía del lugar, con las tuberías del aire o de las instalaciones eléctricas a la vista, los cielos en obra, lo mismo que los pisos. Construcciones que en la mayoría de los casos se usaban al mismo tiempo para vivir y trabajar, de ahí la mixtura funcional perfecta.
Pocos elementos decorativos, espacios amplios y diáfanos, sumado a colores fríos, forman parte esencial de este estilo.
La pérdida de marginalidad de este estilo le jugó en contra a la tendencia, llevando estos espacios a convertirse en lugares de lujo, acuñando el término 'loft reinventado'. No obstante son sus cualidades primarias las que dan identidad a una idea de decorar que se ha ido apoderando con fuerza de la estética del siglo XXI y ejemplos como el Meatpacking District, un pequeño barrio de Nueva York ocupado antiguamente por cerca de 250 carnicerías industriales, hoy transformadas en viviendas, estudios, talleres, restaurantes y bares -próximamente el Whitney Museum se trasladará al barrio-, dan cuenta de que este estilo hay para rato.
Claves Deco:
- Ideal para lofts o casas antiguas, donde las habitaciones sean amplias.
- Combinar elementos que usen materialidades como el metal, cemento, aluminio o vidrio, con algunos con mayor carga cálida, como alguna pieza de madera.
- Las líneas rectas y formas geométricas son una característica fundamental de este estilo.
- Disponer de colores fríos en tapices y cortinajes y elementos secundarios. Ahí los mercados, anticuarios y persas juegan un rol importante.
Dónde comprar: Siete Rayos, Julio Prado 1822; Estampa, Francisco de Aguirre 4763; Bodega de Tagle, Isabel Riquelme 2456.