Nueva normalidad: nueva movilidad
En todo el mundo se están implementando nuevas medidas para aprovechar las ventajas que puede ofrecer este medio en el escenario actual y futuro.
Entre todas las noticias que han aparecido en relación al Covid, llama la atención una serie de iniciativas que se están tomando en las últimas semanas respecto a la bicicleta como medio de transporte idóneo en temporada de pandemia –dado el distanciamiento físico ideal que ofrece respecto al transporte público y el bajo flujo vehicular–. Es así como una serie de ciudades en el mundo han ido anunciando nuevas medidas y ciclovías de emergencia, en las que Chile no se queda atrás. La semana el Gobierno anunciaba, por ejemplo, considerarla como “artículo esencial” durante la cuarentena, y sus servicios asociados como el reparto a domicilio, tiendas y talleres dentro de los “básicos”, por la utilidad pública que prestan.
“Como las ciudades han sido principalmente diseñadas para los autos, con veredas angostas, sería muy difícil garantizar el distanciamiento físico. Entonces se trata principalmente de rediseñar el espacio de la calle, favorecer la movilidad más sustentable y que, cuando vuelvan a la normalidad, las personas se sientan seguras moviéndose a pie y en bicicleta. Básicamente es reducir el espacio de los autos, sacar pistas, estacionamientos, para dedicarlos a peatones, ciclistas y también a locales de comida para que puedan tener sus mesas afuera”, explica Giovanni Vecchio, investigador de Cedeu –Centro de Desarrollo Urbano Sustentable de la UC–, del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística de la UC y urbanista del Politécnico de Milán.
Si estás ciclovías de emergencia serán solo temporales o se mantendrán depende de cada lugar, dice Vecchio. “En muchos casos la idea es que pueda quedar como permanente. París está actuando en ese sentido, al igual que Milán y Londres. Lima está aprovechando el plan para que esto quede. El tema es ver si seguirán funcionando pintadas, o más estructuradas, con una separación física. La gracia es que permiten invertir un monto relativamente pequeño en algo que normalmente requiere una inversión mayor y es más complejo técnicamente”.
Más ciclovías sí, pero seguras
Desde las organizaciones ciudadanas hacen hincapié en su utilidad, pero también en la necesidad de equiparlas, de volverse permanentes. “Son una gran idea y una solución viable en tiempos de mucho menor flujo vehicular, pero deben mejorar en su diseño y características con el fin de brindar aun más protección y seguridad a los ciclistas”, dice Gonzalo Stierling, fundador de Ciclorecreovía. Para Javier Vergara, director de Ciudad Emergente, el pintado de ciclovías tácticas en algunas comunas ha acelerado diseños que esperaban desde hace años, dice. El bajo tráfico por la pandemia habría sido el incentivo para concretarlas. “Es probable que estas se mantengan, pero con ajustes de diseño, ya que están pensadas como soluciones de testeo”.
Paola Jirón, directora de Núcleo Milenio Movilidades y Territorios, Movyt, alarga la mirada y sugiere en cambio soluciones de más largo plazo que las ciclovías temporales, y revisar un transporte intermodal y no solo la bicicleta. “Lo más importante es que surgen a partir de la experiencia de los ciclistas y de sus conocimientos sobre la ciudad... Quizá en estos momentos sea pertinente hacerlas temporales, pero no es recomendable tantas intervenciones de este tipo en la ciudad. Chile está lleno de ellas, basta pensar en las aldeas de emergencia, los barrios transitorios posdesastres naturales. Nosotros invitamos a pensar en soluciones a largo plazo. Esto puede ser una oportunidad para las bicicletas, pero está lejos de ser una medida contundente, porque hay que pensar en la integración de los modos”.
Las ventajas de la bici
Aparte de poder movilizarse garantizando la distancia física entre las personas y no contaminar, Vecchio indica, entre otros puntos, que es más rápida para las distancias cortas porque mantiene una velocidad constante vs. el auto, que se atasca en tacos y semáforos. Y como aporte al entorno, estimula los sectores por donde pasa. “En EE.UU. y Europa se ha demostrado que las actividades comerciales se ven beneficiadas por la ciclovía. Puedo ver lo que hay alrededor, acercarme al negocio, parar, comprar... puede ser una contribución más a los pequeños comercios que ahora se han visto afectados”.
Pero lo más interesante es que hay cientos de viajes que podrían hacerse en bicicleta en vez del auto. “Santiago hoy ya tiene potencial para que muchos viajes sean en bici. Según los cálculos de Ricardo Hurtubia, investigador Cedeu y académico del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística UC, más de la mitad de los viajes en auto son de 5 km o menos, distancia en la que la bici resulta competitiva. Hay una evaluación real de viajes en bici, auto y transporte público, de 7 km. La bicicleta se demoró 24 minutos; el auto, 37 minutos. Hurtubia calcula que 600 mil viajes en auto podrían pasar a la bicicleta. Hay potencial”.
“Normalmente una ciclovía estructurada vale en Chile como 100 millones/km –la mitad de la pavimentación de una calle–. Hay diferentes estimaciones del valor: si es solo pintar, con la separación, etc., pero en general el valor es cerca de la mitad”.
Giovanni Vecchio
Mapa ¿A cuánto estoy en bici?
Juan Correa y Tomás Echiburú determinaron una serie de puntos de interés en la ciudad y luego estimaron los tiempos de viaje en bicicleta (usando rutas reales) entre dichos puntos, considerando dos opciones: velocidad de novato (12 km/h) y experto (18 km/h).
“De este modo se ven sobre el territorio los tiempos estimados de viaje (en minutos) entre un punto y otro, usando como medio la bicicleta y revelando lo práctico de dicho modo para muchos viajes habituales dentro del anillo central de la ciudad”.
“Tenemos pensado expandir este ejercicio para otras ciudades intermedias del país como Valdivia o Coquimbo, que tienen un gran potencial ciclista debido a su tamaño acotado y baja pendiente”.
En fase inicial, los investigadores están identificando las áreas de estudio y buscando fondos de financiamiento.
Qué pasa en el mundo:
- Londres: “Prevén que cuando se vuelva a la normalidad habrá un número 10 veces mayor de ciclistas en las calles (hoy hay más de 180 mil ciclistas). En los próximos años están imaginando que puede haber más ciclistas que automóviles”.
- París: “Tiene uno de los planes más ambiciosos, están realizando ciclovías de emergencia que quedarán como permanentes, y también en calles icónicas como la Rue de Rivoli, por ejemplo. Venían promoviendo de antes la idea de ‘ciudad de 15 minutos’; es decir, que para todos los habitantes los servicios básicos, comercio, escuelas, etc., estén a una distancia de 15 minutos de la casa moviéndose a pie o en bici. Implica rediseñar no solo la manera en que nos movemos, sino también cómo distribuimos las actividades de la ciudad, no un solo centro sino muchos centros”.
- Bogotá: Ya tiene 550 km de ciclovías y hay un plan para realizar 117 km más de emergencia.
- Lima: Quieren realizar 301 km de ciclovías temporales y ya hicieron los primeros 46 km.
- Milán: Se lanzó a hacer ciclovías pintándolas. Antes los técnicos de los municipios no se atrevían a este tipo de decisiones.
“Normalmente son transformaciones difíciles de realizar, porque las normas no lo permiten o hay oposición de sectores”.
Giovanni Vecchio
Qué pasa en Chile:
“La mayoría de las iniciativas más experimentales se dan en regiones:
- Rancagua: Está ensanchando la acera hacia la calle y poniendo círculos fuera de los lugares de mayor afluencia para que la gente pueda esperar a distancia. Hay más de 3 mil.
- Arica: Está haciendo ciclobandas, ensanchamiento de veredas, vías exclusivas y bajando la velocidad de los autos.
- Chillán: Peatonalizó las calles del centro.
- Las Condes: Ciclovías de emergencia en Pdte. Riesco y Apoquindo.
- Santiago Centro: Sendas ciclistas demarcadas en algunas calles como Gral. Gana.
Varios municipios están colaborando con la academia y organizaciones ciudadanas para ver dónde situar las ciclovías de emergencia. Probablemente las próximas semanas se empezarán a poner en marcha”. Giovanni Vecchio.
“El definir y demarcar vías y franjas en las calles para señalizar y reservar un espacio exclusivo para moverse en bicicleta, scooters y otros ciclos, es útil y una primera medida que definitivamente es un aporte para que muchas personas se animen a utilizar la bicicleta o la utilicen con más confianza”.
Gonzalo Stierling, Fundador de la Fundación Ciclorecreovía
¿Bajo la contaminación al haber menos tráfico?
“Hay que considerar que el tráfico es solo una parte, pero en general hubo ejemplos bastante fuertes:
- Italia: En el norte, en los meses de lock down llegaron a 40% y 50% de disminución de dióxido de nitrógeno.
- Delhi: 70% de disminución, y destacaban sus habitantes que se podía ver el Himalaya.
- China: Estimó que la contaminación del aire disminuyó en un 25% y las muertes por enfermedades respiratorias relacionadas a la contaminación, entre 24 y 36 mil menos.
- Europa: En abril se estima que hubo 11 mil muertes menos gracias a la disminución de la contaminación.
- Santiago: Se calculó que entre la mitad de marzo y abril la contaminación disminuyó un 30%”.
Más preguntas y respuestas:
¿Qué medidas e infraestructura hacen falta para masificar el uso de la bicicleta? (la gran crítica es que cubren solo ciertos sectores y no se conectan entre sí).
Se necesita una mayor cantidad de ciclovías que conformen una genuina red, sin discontinuidades, sean seguras gracias a una clara segregación y/o separación del flujo vehicular motorizado, y que sean anchas y cómodas. Estacionamientos abundantes, que brinden tranquilidad y sean lo suficientemente eficientes y espaciosos. Gonzalo Stierling, fundador Ciclorecreovía
En Santiago, cerca de 600 mil viajes podrían realizarse en bici y no en automóvil. ¿Por qué no sucede esto?
Temor: Mucha gente que quiere no lo hace por el miedo a ser atropellada y por no poder dejar su bicicleta segura en el lugar de destino. Respecto al primer factor, el gran tema es el exceso de velocidad con el que se conduce en Chile y la casi absoluta falta de fiscalización.Mitos: “Es muy lejos para ir en bicicleta”, “me demoraría una eternidad”, “voy a llegar todo(a) transpirado(a)”. Las percepciones también influyen. Por el contrario, quienes se mueven en bicicleta saben que, a un ritmo normal (no acelerado), la transpiración es nula o mínima y que en distancias menores a 5 y hasta 8 kilómetros también es, durante gran parte del día, más rápido hacerlo en bicicleta que en auto. Gonzalo Stierling, fundador Ciclorecreovía
¿Qué medidas crees que nos hacen falta para fortalecer la bicicleta como medio de transporte?
No todos pueden andar en bicicleta. Hay que entenderla como una más dentro de una intermodalidad en las ciudades. Entonces, más que pensar en la movilidad por modos, es importante pensar dependiendo de los trayectos de las personas; definir trayectos intermodales que incluyan la bicicleta, la peatonalidad, el transporte público. En ese sentido, si se piensa la bicicleta como un complemento de sistemas de transporte creo que podría ser más abordable, más sustentable; que incorporen estacionamientos de bicicletas, que los sistemas de transporte público permitan portarlas, que se puedan guardar en distintos lugares, que haya rutas más seguras, porque en este momento no todos pueden andar en cualquier parte en bicicleta. Paola Jirón, directora Movyt
Aplicaciones para moverse más fácil por Santiago recomendadas por Bicicultura:
www.bicimapa.org: Para buscar en casa, en el computador. Da consejos de rutas ingresando origen y destino, puntos de interés, biciestacionamientos, talleres y tiendas, información actualizada.
bikelite.cl: Para descargar en celulares con sistema operativo Android.
Mapa de ciclovías de emergencia
Ariel López, ingeniero de transportes e investigador Movyt: “Son 200 km de ciclovías que se han desarrollado durante varios años entre las organizaciones sociales con municipios y Sectra. Las azules son las existentes y las rojas, las proyectadas”. Puedes verlo pinchando AQUÍ
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