Juana Gómez, artista visual

"Estos guantes me llegaron cuando mi abuela dejó su departamento y regaló todo lo que había en él. Mis tías se repartieron sus cosas y encontraron una bolsita de género con una colección de guantes de todo tipo. Pensaron, ¿quién es lo suficientemente excéntrica en la familia para usarlos?, y me los dieron a mí". Además, Juana era la única que tenía las manos tan pequeñas como su abuela.

"Los de gamuza negra aún los uso en invierno, pero los blancos los vi e inmediatamente pensé en bordarlos. Sentí que era un paso natural, ya que en ese momento estaba bordando fotos de mis manos, impresas en tela, y esto era pasar de eso a un bordado tridimensional".

Confiesa que es raro usarlos porque en ellos hay tanta historia contenida. "Fueron parte de la vida cotidiana de mi abuela, parte de otro tiempo, de una época tan diferente".

La abuela de Juana acaba de cumplir 100 años y la artista recuerda emocionada cuando le dio techo y amor mientras estudiaba arte en Santiago, y el resto de su familia vivía en Punta Arenas. "Vivimos años juntas: yo la veía tejer largas horas en su silla, mirando hacia la cordillera. Esa imagen suya la tengo grabada en mi memoria".  Ahora esos guantes se transformaron y son parte del cuerpo de obra de la artista. Han sido expuestos en París y Londres gracias a la Michael Hoppen Gallery, con quienes trabaja desde el 2016. "Es darle vida y uso a un objeto que a estas alturas es un anacronismo. Pocas disciplinas tienen ese poder. El de resucitar y dar nueva vida, la capacidad de dar un nuevo uso y significado a algo. El arte puede hacer eso", concluye Juana.

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Camilo Huinca, diseñador e ilustrador

Para  el dueño de Only Joke Store la guitarra que le regaló su abuela cuando cumplió 15 años, más que un objeto es una suerte de amigo que lo ha acompañado desde entonces en sus momentos más íntimos. "Este objeto me marcó porque fue un esfuerzo que hizo mi abuela en ese momento y la mantengo hasta el día de hoy como parte de quien soy. La libertad que tuve en mi adolescencia cuando viví en Maipú… dar rienda suelta a mi creatividad, el atreverse a pintar y el guitarreo también forman parte de mis primeras búsquedas. Me ha acompañado en momentos difíciles y de felicidad". A esta conexión emocional  con la guitarra se suma de alguna forma al vínculo de su carrera con la música. "Quizás mi lazo con este elemento va por ese lado, siempre he tenido un apego importante con el folk y la trova. De hecho mi trabajo está muy identificado con la gráfica y afichismo cubano y la Brigada Ramona Parra". Lo que se ha traducido en el diseño de 16 discos para distintos grupos como Inti-Illimani, Gepe, Nano Stern y Camila Gallardo.

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" No soy guitarrista, solo toco para mí, en mis momentos de reflexión y relajo. Más que un objeto es una suerte de amigo que me ha acompañado hasta hoy en mis momentos difíciles y de felicidad", confiesa Camilo.[/caption]

Francisca Vilches, artista

Entre los miles de objetos vintage que recorren la productora, donde viven Francisca Vilches y Fernando Domínguez, está la filosofía de darles una segunda oportunidad a las cosas. "Hasta que te Encontré" no es solo un modelo de negocios, sino un estilo de vida que comparte esta pareja: valorar esa nobleza de materiales con que se hacían las cosas antes para que duraran toda la vida. Y entre los tesoros personales que Francisca quiso destacar por su significado emocional está la cámara fotográfica que le regaló su papá a los 18 años, justo un año antes de morir. "Mi papá se compró esta cámara en los años 70 cuando vivió con mi mamá en Estados Unidos. Todos los álbumes familiares que tenemos hasta los 90 son fotos tomadas con esta cámara. Cuando salí del colegio y entré a estudiar arte me la regaló y tomé un curso de fotografía para aprender a usarla".

Francisca cuenta que su papá era cardiólogo, de la vieja escuela, "que atendía al Cuerpo de Bomberos, a la abuela de los cerros, pero siendo muy científico era muy artista. Era dibujante, caricaturista, le gustaba hacer fotos, era músico, hablaba cuatro idiomas. Era muy humanista. Y cuando le dije que iba a estudiar arte se emocionó tanto que me la regaló. Es un objeto que me conecta con él".

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"En ese espíritu de valorar la nobleza de materiales con que se hacían las cosas antes para que duraran toda la vida está la cámara que me regaló mi papá a mis 18 años", dice la socia de Hasta que te encontré. La cámara es una reflex Minolta de los años 70 y Francisca la conserva con el bolso original. "Más que un objeto de utilidad, lo guardo como un tesorito, por su nobleza y el significado personal que tiene para mí".[/caption]

Jorge Carroza, artista y martillero público

"Hay cosas que de repente están dormidas y es rico volver a despertarlas, encontrarse de nuevo con ellas", dice el artista y martillero público, dueño de la galería que lleva su nombre, para referirse a la alegría que trajo consigo la guitarra eléctrica que le regaló hace un par de años su hermano.

Jorge cuenta que hace muchos años había dejado de tocar guitarra. "Toqué con mi hermano desde los 16 hasta los 19 años, andaba con mi guitarra para todos lados, aunque él era más músico que yo. Pero igual me juntaba con mis compañeros de colegio en la casa y soñaba con que íbamos a tener un grupo. Con el tiempo lo abandoné y me quedé sin esa parte de mi vida por mucho tiempo. Y hace cuatro años llegó mi hermano con esta Fender Stratocaster hecha en Estados Unidos de regalo".

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La guitarra fue encontrada por su hermano en una tienda de segunda mano en el sur de Chile. Desde entonces Jorge volvió a tocar y sagradamente se junta con un grupo de amigos a ensayar una vez a la semana. "La música siempre ha ocupado un espacio importante en mi vida, pero desde que recibí este regalo pude revivir una parte de mí que estaba dormida... por eso es un objeto cargado de significado, sobre todo en esta etapa de mi vida", dice Jorge Carroza.[/caption]

Javiera Parr, diseñadora y ceramista

Vasijas hechas por la ceramista Ivonne Castillo son los objetos más preciados por Javiera Parr, fundadora de Cerámica Parr. El vínculo con la cerámica de esta joven diseñadora (25) de la UC surge durante sus días de intercambio estudiantil en París. Ahí participó del taller de alfarería de la ENSAD (Escuela Nacional Superior de las Artes Decorativas), donde aprendió la técnica del torno. De regreso a Chile se fascinó con el Taller Barbotina. Desde entonces es alumna y admiradora de la ceramista Ivonne Castillo. "Cuando conocí su taller me enamoré de estas piezas, para mí, verdaderas esculturas… siendo muy poco apegada a lo material sentí la necesidad inmediata de tenerlas".

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"Es interesante cómo combina la porcelana con pigmentos y después en el torno logra que queden mezclados con ese efecto como marmolado. Me gusta que no estén esmaltadas por fuera, porque así la porcelana queda 'honesta' y también el hecho de que no son perfectas, que cada una tiene su deformación propia del material", dice Javiera Parr de su mentora.[/caption]

Patricio Gross, arquitecto

A sus 81 años, el actual presidente del Comité de Patrimonio y dos veces presidente del Colegio de Arquitectos se levanta todas las mañanas a organizar su apretada agenda. Lo hace desde su oficina taller, a un costado de su casa y con una gran obra de arte como telón de fondo realizada por su amigo el escultor Federico Assler. "Esta preciosa escultura mural está conmigo hace más de 30 años, desde que construí esta casa proyectada por mí. Cuando Federico vio este espacio con una lucarna en el centro, me dijo: 'Esta pared merece una escultura'. Así fue como con su generosidad se instaló aquí con su técnica de grandes moldes de plumavit, donde hace el negativo y vierte hormigón. Desde el primer día me ha acompañado como valor estético extraordinario, muy anticipatoria de otras obras que le han hecho merecedor del Premio Nacional de Arte.

Quedé por siempre agradecido…, quisiera ver a Federico más seguido, pero de alguna forma está siempre presente con este objeto escultórico.  Me acompaña siempre que estoy trabajando y constituye una riqueza contemplarlo, cómo cambia con la luz que le entra del sol o con la luz artificial. Lo conservo como una joya y representa una felicidad y una gran compañía en mi lugar de trabajo".

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"Quisiera ver a Federico más seguido, pero de alguna forma está siempre presente con este objeto escultórico. Lo conservo como una joya y representa una felicidad y una gran compañía en mi lugar de trabajo", dice el arquitecto.[/caption]