El diseñador Lucian Bernhard nació como Emil Kahn en Stuttgart, en 1883; estudió en la Academia de Arte de Múnich antes de ir a Berlín en 1901 y continuar por un camino  gráfico autodidacta, que con el paso de los años lo convirtió en sinónimo de lo que se conoce como Das Plakat, Sachplakat o Plakatstil (estilo del cartel). Su decisión de terminar con la formación tradicional de la academia se desencadenó en parte al ver una muestra de nuevos artistas europeos que incluían los carteles de teatro y cabaret firmados por Jules Chéret, Toulouse-Lautrec y Alfonso Mucha.

Pese a ser contemporáneo al art nouveau, su trayectoria fue singular e independiente. Tal como lo hiciera Peter Behrens, utilizó los aspectos comerciales de los productos, sirviéndose de la gráfica y la tipografía para establecer mensajes e imágenes. Un estilo basado en la representación directa y sintética de los objetos con gran calidad pictórica.

“Lo importante no es la caligrafía, sino ante todo una buena idea óptica, buena composición y coloración, así como una sólida ejecución manual”, diría.

Una de las características de su obra se basó en el uso de letras siempre grandes dispuestas sobre colores planos, configuración que ‘aislaba’ la marca del resto de los componentes del afiche. En 1914 Lucian Bernhard diseñó un cartel para Bosch en el que se ve una bujía simplificada, coronada por la chispa que genera y, junto a ella, el nombre de Bosch en letras densamente delineadas y coloradas. Un hito para la marca.

En 1920 Bernhard se convirtió en el primer profesor de historia para el arte del cartel, en la Akademie der Künste en Berlín. Tres años después se trasladó a Nueva York, donde abrió un estudio de diseño, en paralelo al que funcionaba en Berlín. En EE.UU. se dedicó a la creación e investigación de tipografía para la American Type Founders y en 1934 inició su trabajo como docente en el Pratt Institute en Nueva York y se hizo célebre por su campaña publicitaria del jarabe para la tos REM. Uno de sus últimos trabajos como diseñador lo realizo para Pepsi Cola en 1955. Luego se dedicó a la pintura.