Salsa de soya

Puede cambiar una preparación con un par de gotas. Una botellita chica (incluso las que sobran de los sushi) sirve y da para el chorrito de sabor. ¿Qué se hace? Agregar al aliño de la ensalada, el del tártaro de pescado (no lo salte si anda en el mar), igual que en las conchas a la parrilla.

Sal de mar

Esencial en toda cocina y alimentación actual. Es la que se pone en el mortero (tampoco olvidar) o en molinillo. Para la parrilla, simplemente no hay otra.

Vinagres

Sagrado el de manzana. Para el pebre, la chilena (aunque el tomate todavía no esté rico), los aliños (junto con el limón y la salsa de soya, no le tema a la mezcla) y el salpicón, esa sabrosa posibilidad para las carnes sobrevivientes del asado.

Yogur natural

Es regenerador de la flora intestinal. Una cobertura para recibir la potencia alimentaria del 18. Desde el desayuno con fruta, como un rico aliño (basta con picar mucha hierba, chorrito de aceite de oliva, algún ácido y ya está) o un tipo tzatziki, rallando pepino (sin pepas), estrujándolo, menta, ajo a gusto y chorrito de vinagre. Para empezar y/o acompañar.

Tandoori

Para un antojo que salga de lo patriótico. O un respiro si quiere. Polvo indio que venden en todo sector de productos internacionales. Se mezcla con yogur y ahí se marinan carnes y vegetales.

La bomba es con tajadas gruesas de coliflor y directo a la parrilla.

Quesos

Parmesano para ensaladas, mozzarella para verduras asadas. También lo que quedó de la parrilla o la fuente de tubérculos, zapallito, pimentón al horno, con unos cubos derretibles los últimos 5 minutos del horno y perfecto fondo.

Ajíes

Distintos tipos (incluido merkén) para aliñar carnes y verduras. También necesarios en los aliños y siempre unos picados con aceite de oliva para el pan.