La Bauhaus fue la escuela progresista del diseño alemán. Tuvo su primera sede en Weimar (1919), luego en Dessau (1925) y finalmente en Berlín, donde los nazis la cerraron en 1933. Es decir en menos de 15 años, este grupo de artistas, diseñadores, artesanos y arquitectos cambió la historia moderna. Como el objetivo de esta escuela fue formar a diseñadores y otros para trabajar en la industria, sus cursos básicos introducían la investigación y trabajo de los estudiantes con diversos materiales.

Fue Marianne Brandt (Alemania, 1893-1983), fotógrafa, pintora y escultora, la primera mujer en unirse al taller de metal de la Bauhaus, en 1924 (pese a la resistencia de sus compañeros), convirtiéndose finalmente en su directora entre 1928 y 1929. Brandt había asistido al taller de trabajo con metales de László Moholy-Nagy, y la influencia de las formas geométricas básicas son claras en esta tetera en que el círculo, el cilindro y la circunferencia arman toda su estructura en latón, plata y ébano. Todo lo constructivista del maestro húngaro lo recibió Brandt y lo aplicó en esta pequeña pieza.

Diseñó ceniceros, juegos de té y cubiertos. En 1928 creó junto a compañeros de curso de la Bauhaus la lámpara de sobremesa Kandem, uno de los diseños más exitosos de la escuela alemana. En 1930 se integró al estudio de Walter Gropius.

Las primeras versiones de esta tetera se hicieron completamente a mano, para más tarde introducirlas a una serie de fabricación industrial junto al cenicero diseñado por Brandt, otro ícono.

Las cualidades que determinan a este diseño funcionalista, hoy parte de la colección del British Design Museum, es la perfección de su sistema. Incorpora un colador y una boquilla antigoteo, además de una oreja en madera de ébano, muy resistente al calor.
Web: britishmuseum.org