SUSTENTABILIDAD

Ecolover: Sustentabilidad y reforestación

Andrea y Bernardita Labatut decidieron comenzar con un emprendimiento de productos para niños. El punto es que necesitaban una forma consciente para poder despacharlos. Las alternativas que daba el mercado apuntaban a la caja de cartón, "cuya producción tiene una huella de carbono alta ya que requiere de la tala de árboles, y el plástico que lamentablemente se sigue ocupando al ser una solución económica pero no así una solución para nuestro medioambiente. Solamente el 9% del plástico se recicla y el resto termina en vertederos o en el mar", dice Andrea. Investigando vieron que el almidón de maíz, al ser un insumo orgánico, convive perfectamente con el proceso del compostaje. Fue así como idearon una fórmula para crear una bolsa de producción local que reemplazara el plástico pero que mantuviera su resistencia y, al terminar su uso, pudiera enterrarse o compostarse y desintegrarse en la tierra de manera amigable. "Nos moviliza el cuidado del medioambiente, el poder reducir residuos; la reforestación, que es importantísima para poder mantener un equilibrio, apoyando y educando siempre a través de una economía circular. Es por esto que por la compra de 100 bolsas medianas en nuestra página web nosotros reforestamos un árbol a nombre de esa empresa para así poder llegar a reforestar bosques completos", cuenta Andrea. El aporte tangible que la alianza Ecolover entrega es la disminución del uso de plástico, papel y cartón en nuestro país, junto con  la contribución de árboles para la Fundación Reforestemos Chile.

Actualmente el desafío está puesto en el proceso productivo para lograr concientizar y reemplazar el uso de bolsas plásticas y de papel que se utilizan actualmente en los e-commerce, y avanzar en nuevas líneas de empaques que utilizan otras industrias donde siguen ocupando el plástico de un solo uso, que es el que no se puede reutilizar. www.ecolover.cl / @ecoloverchile_

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Greenspot: Remediación ambiental

Después de vivir casi 10 años trabajando para distintas empresas en el sur de Chile, a Benjamín González le preocupaba la cantidad de material plástico y plumavit presentes en la zona austral. "En el Sur, el consumo de plástico en la acuicultura y ganadería es alto y es un elemento fundamental para su proceso productivo", señala. Así fue como se aventuró en una búsqueda personal de soluciones de remediación ambiental para la Patagonia, a través de la valorización de residuos. "La herencia para nuestros hijos no es más que un mundo donde se puedan desarrollar y quería movilizar mis esfuerzos diarios para aportar a ello", cuenta Benjamín, socio fundador de GreenSpot.

Los residuos industriales son transformados en pellets que son comprados por empresas para fabricar productos plásticos como boyas, flotadores, pallets, tuberías, bidones y fosas sépticas. Adicionalmente, junto con pesquera y salmonera Blumar, fabrican pellet racks para transportar agua y completan el círculo, es decir, las boyas y residuos producidos por empresas fabrican los mismos racks para el movimiento de sus botellones de agua.

En poco más de 24 meses lleva 1.500.000 kilos reciclados de plumavit y plásticos de distintos tipos, que antes terminaban abandonados en distintas partes, "o eran exportados como basura a Asia, donde eran valorizados con un costo ambiental (huella de carbono) altísimo y sin involucramiento comunitario local", explica Benjamín.

El aporte de esta empresa es claro. Es demostrar que la economía circular local es necesaria y posible, pudiendo descontaminar y generar valor a residuos que antes no tenían solución. "Todo lo anterior, en la misma zona de generación, reduciendo el costo ambiental de su valorización y reciclaje, aportando al desarrollo de la economía local, con un enfoque "mi residuo, mi problema, mi solución". Esto cambia radicalmente el paradigma vigente hasta ahora, que ha apuntado solo a recolectar residuos y enviarlos a alguna parte del mundo para que ahí sean procesados y se les agregue valor", concluye Benjamín. www.greenspot.cl / @greenspot_upcl

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Andrea Moraga y Carolina Urrutia: Productos de limpieza sustentables hechos en Chile

Andrea Moraga (kinesióloga) y Carolina Urrutia (bióloga marina) terminaron la primera etapa del desarrollo de sus productos de limpieza y cuidado personal, Freemet, a fines de 2014. Libres de metales pesados y crueldad animal, amigables con el medioambiente e hipoalergénicos, entre otros atributos, sus productos encontraron espacio en unas pocas tiendas dedicadas a la alimentación natural durante 2015. En 2016 salieron a e-comerce y ampliaron su circuito de tiendas naturales. El año pasado llegaron finalmente al retail y hoy son capaces de decir que crecen aproximadamente el doble cada año.

Esas noticias son buenas no solo para ellas, sino también para un creciente número de consumidores que buscaba estas alternativas. "No teníamos mucho presupuesto al principio para hacer marketing. Íbamos lento pero con más seguridad porque era la misma gente la que recomendaba los productos. Había un público esperando algo como Freemet; muchos estaban usando las marcas extranjeras que estaban antes que nosotras, pero eran más caras y se pierde parte del sentido de preferir un producto ecológico cuando tiene que hacer un largo viaje hasta el consumidor", explica Andrea Moraga.

"La tecnología que tienen los productos, que ya está validada técnicamente, que realmente neutraliza agentes contaminantes, son partículas derivadas de minerales nativos de Chile. Nosotros evaluamos cada una de las materias primas que tendrá un producto. Después de eso empezamos a ver los costos para que puedan ser asequibles y competitivos en el retail con los productos tradicionales; nos hemos dado cuenta de que la gente quiere ser sustentable, pero no quiere pagar más. Uno puede innovar de tantas formas, pero llegar a una innovación que sea asequible al público, eso es lo que cuesta", dice Carolina Urrutia. www.freemet.cl / @freemet_chile

Carolina Espinoza: Diseño sustentable

Densify, una maquina low-tech para reciclar poliestireno expandido, o plumavit, partió en el laboratorio de investigación y desarrollo de biomateriales UDP, pero Carolina Espinoza –su creadora- venía trabajando con el material desde antes. "Me llamaba mucho la atención porque es un tipo de residuo que las empresas no valoran y aunque quieras reciclarlo, no hay dónde porque no es rentable. Esta máquina se diseñó para aportar a un reciclaje más sistemático y eficiente de este residuo. Buscaba maneras de hacer más fácil trabajar con él para mí, y a la vez generar una solución para otras personas. Así entró en las soluciones open source", explica Carolina.

La trituradora que integra la máquina de Carolina está basada en los planos de Precious Plastic, una organización sin fines de lucro que hace máquinas para reciclar plástico, pero no plumavit, cuyas cualidades físicas son muy distintas. "Adapté este diseño y le incluí una extrusora que calienta la plumavit triturada y permite densificar este material para obtener el poliestireno; porque la plumavit es 90% aire y 10% poliestireno. Se obtiene un plástico rígido con el que después hago distintos productos".

Precious Plastic ganó un fondo de 300 mil euros y convocó a gente del todo el mundo a colaborar con ellos en Holanda. Una de las materias en que requerían ayuda era el reciclaje de la plumavit. "Vine la primera vez y repensé lo que había hecho para mi proyecto de título y en vez de una máquina que integrara todo, creé una línea de producción destinada al reciclaje de este material, desde el almacenamiento hasta el producto final. Ahora volví a apoyar en el área de diseño de productos de plástico reciclado y en paralelo sigo investigando las posibilidades de la plumavit. La reducción del volumen es tan grande que la única manera de hacer productos rentables es que sean de baja escala y a la vez muy valiosos, por eso he estado experimentando con joyería, baldosas decorativas. El material tiene cualidades estéticas particulares para esos usos, un carácter que evoca la piedra. Me interesa ser clara en que se pueden hacer más cosas, este es solo un ejemplo". @densify.project

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A los 16 años Julieta Martínez iba a estar junto a figuras como Al Gore en fiiS COP 25.[/caption]

Julieta Martínez: Innovadora social

Es insulinodependiente desde los tres años y unos meses. Cuando otros diabéticos empezaron a alzar la voz para que la bomba de insulina entrara al AUGE ella ya tenía la suya, pero saber lo lejana que era esa posibilidad para muchos le pareció, y aún le perece, injusto. Tenía 10 años y le pidió a su mama que la llevara a una marcha por esa causa. "La sensación de estar con un grupo grande de personas exigiendo un derecho, tratando de acabar con una desigualdad tremenda fue superbonita. Sentí que de alguna forma estaba ayudando a crear un cambio", recuerda Julieta.

La mamá de Julieta trabaja en el mundo de la innovación social y la llevó a eventos y talleres con más jóvenes. Ahí se encontró con mucho talento e ideas, pero todo con una mirada muy a futuro; promesas con el riesgo de perderse.      "Quise buscar una manera de ayudar a sacar a la luz ese talento con propósito. De ese espíritu nace Tremendas, como una vitrina para que jóvenes mujeres empoderadas puedan difundir y efectivamente usar sus talentos en música, ciencias, artes, tecnología y otros ámbitos para impactar positivamente a la sociedad", explica Julieta. A futuro le gustaría que Tremendas sea algo así como el Netflix de la innovación social, donde cualquier persona interesada en ayudar a estas jóvenes pueda leer sus biografías y conocer sus historias.

Con 16 años Julieta ha sido oradora en varios eventos importantes de innovación y alrededor de temas como cambio climático. En el Festival de innovación social que iba a realizarse junto a la COP 25 iba insistir en que no queda tiempo para esperar, en el rol que su generación se ha visto obligada a tomar frente a la urgencia. "Pero quería hablar desde la esperanza", aclara. "En Tremendas por ejemplo hay jóvenes entregando toda su pasión para demostrar que es posible un cambio. Ellas no son distintas a otros jóvenes. Todos podemos". www.tremendas.cl / @tremendascl

DISEÑO

Rosario Hevia / Travieso: Ropa que vuelve

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"Si el textil está en mal estado, en otras palabras, a las prendas que no se les puede dar un uso alternativo mejor las convertimos en lana. Es un hilado de textil 100% reciclado. Y lo volvemos a introducir en la economía", dice Rosario.[/caption]

Su compromiso social es donar al menos 1/3 de la ropa que reciben a niños en situación vulnerable. En los últimos 12 meses han reutilizado 144 mil prendas, de las cuales 56 mil se han donado.

Es que Travieso ha sido un hit a los pocos meses de haber abierto sus puertas en Providencia. Venden, hacen trueque – la idea es llevar ropa en desuso hasta la talla de 6 años, se entrega un crédito y descuento para usarlo en la misma tienda-, y actúan como centro de donación de ropa para pequeños, la que se puede dejar en la tienda o bien, retirarse a domicilio. "La idea de la tienda es garantizar a nuestros clientes que le vamos a dar un uso alternativo a cada prenda y que en el proceso nos vamos a asegurar que nada termine en la basura. A diferencia de muchas tiendas de ropa usada, recibimos toda la ropa hasta talla 6, independiente de la marca y del estado. Es decir, si tienes ropa de la feria o del supermercado, tienes ropa rota o manchada,  la recibimos. La única exigencia es que venga limpia", detalla Rosario.

En Travieso existen 3 líneas de ropa: la primera, todo lo que está en perfecto estado, corresponde a su línea Premium, que les permite vender una línea más económica para la gente, es sustentable y les da un margen para financiar el resto de la 'operación'; la número dos, es ropa que sí tiene uso, alguna mancha o motita, es su línea de segunda. "Es la fuente más económica del mercado, y llega a precios tan baratos como 25 prendas por 10 mil pesos. Con esta línea queremos ser un apoyo social para quienes necesiten ropa barata y esa plata que iban a destinar en ropa la pueden usar en algo más importante para ellos", apunta Hevia.

Luego, ocurre lo siguiente: Toda la ropa que está manchada, rota, descosida, que no se puede usar, pero el textil está bueno, la convierten en su línea de productos de accesorios con sentido. "Le damos a costureras el 100% de los insumos que necesita el producto para ser creado: la tela, los cascabeles, las cintas y todo lo demás. A ellas se les paga por producto elaborado, entonces no tienen que tener una inversión inicial. En esta línea tratamos de convertir la mayor cantidad de ropa porque genera más trabajo y no genera contaminación ya que todo es un proceso manual". @travieso.ropa

Sistema Simple Studio: Diseño con consciencia

Diego Gajardo  (27) y Lucas Margotta (27), se conocieron en los talleres de diseño de la PUC, donde se dieron cuenta que compartían la misma fascinación por la idea de re-diseñar el mundo que los rodea. En 2017, ya egresados, postularon junto a otros dos diseñadores al concurso LEXUS DESIGN AWARD 2018, donde se presentaron más de 1.200 proyectos de alrededor de 50 países. Fueron seleccionados entre los 12 finalistas con el proyecto CO-mer, que expusieron en Milan Design Week 2018. Este logro consolidó la relación e impulsó la idea de formar Sistema Simple Studio.

Su sello es principalmente la investigación experimental de materiales y sus procesos de transformación. "Tenemos la intención de rescatar las nuevas relaciones que surgen del cruce entre prácticas tradicionales y nuevos métodos tecnológicos (análogo-digital). Bajo una mirada crítica respecto a los acontecimientos globales y locales, buscando un trabajo sustentable con el medio y trabajo justo con las personas involucradas en cada proyecto.

Sobre los objetos que diseñan cuentan que tienen prototipos y productos terminados. "Hay muchas ideas de objetos y muebles en bocetos, las cuales hemos ido prototipando con técnicas de fabricación digital, tales como scanner 3D, impresión 3D, corte láser, fresado CNC... incluso, más allá de eso, hemos desarrollado una máquina que opera bajo la misma lógica digital o paramétrica. A este nuevo proceso lo hemos llamado 'Liquid Matrix' y se basa en el concepto de matriz o molde variable, capaz de ser programado para diversas aplicaciones. Esta nueva técnica propone un nuevo punto de encuentro entre la artesanía y la digitalización (digital-craft)".

Con estos resultados en mano, se propusieron diseñar un objeto funcional no convencional. "Mediante un ejercicio de re-interpretacion formal y traducción material- digital, nace 'Low table with flower vase. Para su producción, primero se realizó un escaneo 3D de la forma emergente, luego se diseñó en computador operando digitalmente su forma, para finalmente ser cortada por inyección de agua en vidrio, láser en madera y ensamblada manualmente".

Entre sus proyectos Sistema Simple Studio cuenta que está desarrollando una línea de productos económicos.  "La idea es abrir en 2020, "DAS" (Diseño Accesible por Sistema Simple Studio), una marca de muebles y objetos, que por un lado pueda sustentar el trabajo que realizamos como oficina independiente y por otro lado, ser un ejemplo de diseño chileno contemporáneo al alcance de la mayoría". @sistemasimplestudio

B Slide: Diseño altruista

Sophia López, Jason Aranguiz, Karina Anacona y Paula Mellado son cuatro estudiantes de pre grado de diseño en la UC y gestores de un innovador proyecto: B-Slide, un desarrollo de una colmena que elimina la tarea de levantamiento de pesos excesivos y busca generar un impacto positivo en la calidad de vida de las personas.

El propósito surge como respuesta ante un desafío propuesto por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), una agencia del Ministerio de Agricultura, al taller Calidad I de diseño UC el primer semestre del 2019. "FIA propuso que desarrollásemos soluciones ante los problemas de esfuerzo físico existentes en el mundo silvoagropecuario. Frente a ese reto, nosotros respondimos generando un rediseño de la colmena de abejas tradicional usada en el sector apícola de Chile, llamada B-Slide".

Los diseñadores sostienen que el actual modelo de colmena más usado en Chile -la colmena Langstroth- si bien fue una revolución en el mundo de la apicultura en su momento, requiere que para revisar su contenido se tengan que levantar pesos que pueden superar los 40 kg, lo que genera daños musculoesqueléticos y enfermedades profesionales en los apicultores a largo plazo. "Nuestro proyecto consiste en el desarrollo de una colmena que elimine la tarea de levantamiento de pesos excesivos, buscando una nueva manera de extracción de los marcos".

Confiesan que si bien fueron motivados en un comienzo por el desafío académico, les apasionó el encontrar estos problemas en el mundo de la apicultura, ya que es posible aportar de manera significativa desde su disciplina. "Como diseñadores esperamos y buscamos que nuestros diseños sí puedan generar un impacto positivo en la vida de las personas".

Después del desarrollo del primer prototipo, B -Slide postuló a la convocatoria "Jóvenes Innovadores" de FIA y se adjudicaron el fondo del concurso. "Esperamos con el capital poder desarrollar una colmena funcional y realizar los testeos que corroboren si nuestra idea no sólo funciona, sino que es pertinente y accesible para los apicultores". @colmenabslide

Convictus: Lámparas de desechos

"Bombona", "Cacerola" y "Cleta", son tres de los nombres con que esta pareja bautiza sus creaciones. Un proyecto que desde 2016 empezó Matías Gajardo (31) por querer hacer una lámpara de tuberías, ver que era caro, llegar a desechos de automóviles y encontrarse con lo que para ellos de ahí en adelante serían los tesoros de la basura. Ahí también es donde Daniela Carvajal (30), diseñadora, empieza a meterse, ayudar y juntos entran en el universo de tutoriales de YouTube, donde aprendieron a soldar, cortar y hacer otros cursos online de electricidad, entre otras cosas.

"La luz es una parte importante de la casa pero hay que darle algún sentido", comenta Daniela en su taller entre latas de conserva, espirales, trozos de madera, apliqués y frascos en camino a ver nuevas luces, esas que partieron mostrándolas a amigos, luego en ferias, ganaron un Capital Semilla de Sercotec y se lanzaron con su Instagram que les permitió darse a conocer y esparcir su concepto de tener un producto lindo y de diseño para la mayoría.

Hoy hacen clases gratis en parques, lugares públicos entre varios emprendedores que se autogestionaron y lograron establecerse, con la idea de compartir experiencias y caminos. El 2018 usaron dos toneladas de desechos para convertirlos en lámparas de pie, muro, techo, mesa. Entraron a la venta online de Falabella en la sección de +Verde Productos Sostenibles y lo que más les alegra, es que su negocio sigue creciendo de manera orgánica, con la comunidad, los nuevos usos, el no desecho y el menor impacto ambiental desde el diseño. Eso es lo que prenden y seguirán prendiendo. www.convictus.cl / @convictuschile 

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José Ureña: Diseño para todos

A este estudiante (21) de diseño de la UC, siempre le ha llamado la atención el transporte público. Cree que dadas las condiciones, puede ser un espacio de encuentro, sin distinción de clases sociales. "Al final… arriba de la micro todos valemos lo mismo. Es un interés muy personal intentar dignificarlo, y trabajar desde mis áreas de interés para diseñar las mejores experiencias posibles alrededor de él"

Con esa altura de miras fue que creó un mapa integral del transporte público de Santiago.

El crecimiento sostenido de la ciudad ha llevado a que así como se agregan kilómetros de autopistas y de rieles, se suman más habitantes. Santiago supera los 7 millones de personas. Hay dos millones de autos, 52 comunas y 136 estaciones de metro. El mapa más utilizado es el que muestra la red de metro, donde se distinguen todas las estaciones, pero hay pocas pistas respecto a otros medios de transporte. "El gran problema es que Metro, EFE y Transantiago tienen su mapa y a pesar de que hoy tenemos una red de transporte, parecieran no conversar entre sí", explica.

Hace varios años que José viene interviniendo el mapa del Metro, haciéndolo más accesible para personas daltónicas, adultos mayores, migrantes y dándole más coherencia, desde un punto de vista de diseño de información. Cambió la tipografia, agregó el teleférico y los rieles de ferrocarriles.

La última interacción del mapa tiene un componente digital importante también. "El mapa, eventualmente, debería ser capaz de desplegar el estado de la red de Metro (estaciones cerradas, operativas, con accesos controlados, etc.) de forma dinámica y automática, cosa que de un solo vistazo puedas ver qué tramos están disponibles. Más o menos como lo que ha tenido que hacer la gente del Metro manualmente estos días, por la contingencia".

Eventualmente el proyecto se incorporaría a Saldo Red www.saldored.cl, la aplicación de la tarjeta Bip, también diseñada por José y que hoy tiene el récord de descargas, para ver el saldo.

Seleccionado como uno de los 50 talentos jóvenes de la Bienal de Madrid, el proyecto de José se esta exponiendo en noviembre en el 8º Encuentro BID de Enseñanza y Diseño. www.jose.work

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Alejandra Sepúlveda: Residencias de diseño y artesanía

Cuando Alejandra Sepúlveda estaba terminando su máster en Economía Creativa en España tenía la cabeza puesta en el sur de Chile. Ya se había dado cuenta de que hacía falta un cruce más profundo entre las áreas de diseño y artesanía para poder dinamizar los territorios rurales, y su proyecto de título iba a tratar de llenar ese vacío.

"Siempre se habla de este cruce, pero suele vincularse al diseño en el último eslabón de la cadena de valor, al poner la marca o incorporar algún elemento formal; siempre es algo muy estético, un poco superficial. Hay pocas instancias en que el cruce sea más horizontal entre el trabajo, las técnicas, la materia prima artesanal y el trabajo del diseño a la par", explica Alejandra.

El programa –bajo el alero de Fundación Madrugada, dirigida por Alejandra– está pensado para durar dos años, aunque a ella le gustaría proyectarse mucho más. Tienen cuatro pilares fundamentales: producción, visibilización, comercialización e investigación. "Durante el 2019 hemos estado trabajando en la producción y para eso ideamos una serie de residencias en las que vinculamos a diseñadores con artesanos, vamos a un territorio específico, donde se trabaja una materia prima en particular. Hemos estado trabajando en las regiones del Biobío y de Ñuble con materias primas como la greda, la lana, el crin, la ñocha. Hacemos convocatorias abiertas en todo el país a diseñadores que las estén trabajando, que tengan trayectoria y ojalá productos vendibles".

Este año también se han dedicado a la investigación y el próximo esperan comenzar con la comercialización fortaleciendo la red de diseñadores que se está formando, haciendo mercado en ferias, tiendas, lugares de venta y eventos. "La red de diseñadores también nos ha comentado cómo necesitaban esto, cómo faltan espacios para poder encontrarse y hacer esa transferencia desde la creación", cuenta Alejandra. Ha podido establecer vínculos con instituciones como la Facultad de Diseño UC, Indap o el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. "Desde regiones no es tan fácil poder llegar a difundir lo que uno desarrolla. www.madrugada.cl / @manufacturanac

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CIUDAD

Dibuja Conce: Dibujantes urbanos

Al son de un buen café en la ciudad de Concepción, los arquitectos egresados de la U. del Biobío Hugo González, Pedro Pablo Mora, Hernán Barría y Cristian Tapia se juntaron una tarde a conversar. No de los astros, ni de política, sino del patrimonio espacial de su ciudad. Inspirados también por otras plataformas de dibujantes en terreno, como Urban Sketchers, formaron Dibuja Conce, donde cada primer sábado del mes salen a dibujar su entorno penquista con una comunidad de aficionados –los hay buenos para el dibujo, otros que no saben nada; adultos, jóvenes, estudiantes y niños– convocados a través de Instagram. Hoy en día conforman la comunidad de dibujantes urbanos más grande de Chile, teniendo en su lista de visitas lugares tan importantes como el Cementerio General de Concepción, el Parque Ecuador o la Diagonal Pedro Aguirre Cerda. "La iniciativa nace de la relación que tenemos nosotros con el entorno y lo que definimos como ciudad. Perpetuar esa imagen de dibujo en el tiempo. La idea nace también por querer 'mapear' la ciudad por sectores, generando salidas a dibujar que se hacen desde las 11 de la mañana hasta las 14 hrs. Después del ejercicio se comparten técnicas y mostramos los dibujos entre nosotros. Hoy en día congregamos desde 30 a 60 personas cada sábado", detallan.

Agregan además que, tomando la contingencia como contexto, "se da un espacio para compartir y de entender la ciudad en el espacio público. Siempre vamos a lugares distintos, vamos conociendo la ciudad y registrando, mostrando la visión de cada uno". @dibujaconce

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Trenzando: Centro cultural itinerante

Dando por hecho que el sistema ferroviario en Chile estaba muerto, la arquitecta de la U. Católica de Valparaíso Daniela Gutiérrez descubrió, mientras estaba haciendo su proyecto de título el año 2010 sobre una antigua infraestructura ferroviaria, que existía un tren de carga que salía desde el 'puerto principal'. Investigó y descubrió a FEPASA, red de carga que pasa por muchas partes de nuestro país, con varios ramales activos desde Santiago hasta Puerto Montt. Esa fue la primera chispa; existían 170 estaciones vinculadas y articuladas por esta línea. "En este entusiasmo, y una inquietud que tenía que ver con la necesidad y las ganas de poder aportar a la descentralización, es que se empieza a formar este proyecto Trenzando. Nos acercamos a FEPASA con la idea de formar un centro cultural itinerante, después nos acercamos a EFE y nos apoyó con los permisos para utilizar las estaciones en este sueño de poder construir una 'nave' (como la llamamos nosotros) que es nuestro espacio cultural construido a partir de contenedores marítimos. El 2015 nos ganamos un fondo del CNCA para financiar centros culturales itinerantes. Hoy en día tenemos una infraestructura autónoma para alojar con capacidad para 10 personas, un contenedor con baño, una cocina y espacio de encuentro, otro contenedor que se transforma en un escenario y oficina, y el quinto, un taller multiuso. El sexto es un estudio de música", cuenta Daniela.

El 2018 partieron con su primera residencia en San Rosendo. "Nos acercamos a la localidad y convocamos a los principales representantes, como presidentes vecinales o vecinos motivados, e hicieron un taller de diagnóstico, además de codiseñar la programación que se implementa con la nave. ¿Resultados? "Hemos logrado fortalecer la participación comunitaria, hemos tenido en la mayoría de las localidades donde hemos pasado, a pocas semanas de estar en ellas, la oportunidad de que se formen nuevas organizaciones o se vuelvan activas las que estaban debilitadas, en términos de actividades culturales. Ha permitido generar un vínculo de confianza y amistad entre los colaboradores que nos permite proyectar un trabajo a futuro de colaboración", concluye. www.trenzando.com / @trenzandocl

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