¿Para alguien habrá sido un shock la primera vez que vio tomates amarillos, morados, verdes? Yo me maravillé. Después los conocí, comí y hasta vi crecer. Pienso en el jugoso, oloroso, picado arriba de la humita, en un plato con cebolla, para el completo o el sopeteo con el pan. ¡Qué les digo del relleno! Me encanta. Ahora que queda como un mes con su presencia sabrosa. Y yo le hago reverencia.

En La Vega todavía quedan los pera, carnosos, coquetos, poco ácidos, cero astringentes. Perfectos para el gazpacho. La receta del andaluz es la mejor de todas para mi gusto, y la más simple. 1 kilo de tomate pera + ½ pepino + ½ pimentón rojo mediano + 1 diente de ajo + ½ taza de aceite de oliva + 1 taza de agua + vinagre de manzana a gusto + sal y pimienta. Ideal hacerlo en sacajugos, se mezcla y se refrigera. Si lo hacen en juguera es en dos tandas y colándolo después. O si les gusta denso, lo dejan así. Para el toque final hagan unas migas de pesto. Sartén, pan rallado o panko, aceite licuado con albahaca. Revuelven hasta que se doren y lo echan en los vasos de gazpacho.

Ahora si hablamos de los colorinches, multiformas y más encima ecológicos, directo a H Tomato, los tomates heirloom, semillas de polinización abierta y heredadas que trajo a Chile una familia, se les dieron bien y ahora son la fiesta en las redes sociales. 1 kilo de todas esas variedades (tienen 20), cortados, unos trozos de mozzarella fresca, aceite de oliva, albahaca y tienen la ensalada caprese más linda y rica del planeta (pueden agregar unas lonjitas de jamón serrano o prosciutto).

No puedo dejar de decir que los cherry están baratísimos. En una fuente con ajos, aceite de oliva, romero fresco y sal, son un poema. Si encuentran los cabeza de buey, córtenlos grueso y apánenlos, quedan increíbles. Hagamos fiesta. Se nos va el rey rojo del verano. Despidámoslo como merece.