Sao Paulo, una ciudad repleta de contrastes, en la que trasladarse en helicóptero para no toparse con el tráfico es una situación casi normal. Lo bueno y lo malo de una megápolis. Allí es donde se encuentra el barrio de Planalto, al sur del centro de la metrópolis. Y ahí mismo, una inmensa casa en un terreno de 800 m² creada por FCstudio –presidida por el arquitecto Flavio Castro– rescata el gesto arquitectónico actual, que refleja la separación de las áreas públicas con las privadas, espejo de un estilo de vida contemporáneo donde se comparte, pero a la vez el habitante establece los límites.
En la casa Planalto viven cuatro personas, los padres con sus dos hijos. En este ejemplo de arquitectura casi no existen los límites entre interior y exterior, la mayoría de las aberturas se extienden de suelo a techo, mientras que las habitaciones de la zona de los dormitorios se encuentran protegidas por grandes paneles de madera que están articulados en el centro y permiten vislumbrar, a lo lejos, las luces de la ciudad.
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ARQUITECTURA: AL GRANO
La casa se explica así: dos grandes volúmenes perpendiculares demarcan el territorio y determinan los usos y funciones de las distintas zonas. De este modo, un prisma rectangular perpendicular a la calle contiene las funciones privadas, que ocupa la mitad del terreno y libera la otra mitad para el ocio y el paisajismo. Otro prisma rectangular, pero en diferentes proporciones, contiene las funciones de servicio y social de la casa. El primer prisma parece descansar sobre el segundo, lo que genera una serie de voladizos que refuerzan el concepto del proyecto. La circulación vertical es el punto de contacto entre ellos.
Por otra parte, las vigas de borde rojas refuerzan la idea de la independencia entre los dos volúmenes y revelan al observador el real funcionamiento estructural de la casa. La residencia cuenta con una estructura mixta que consiste en pilares y vigas metálicos y losas de hormigón con 20 cm de espesor.
La plataforma de acceso principal, bajo el voladizo frontal en la planta baja, proporciona acceso al pasillo de 1,80 m de ancho que corta la casa, conduciendo al living. Este es el punto de acceso a las dos áreas principales de la casa: living y zona de ocio.
El mismo tipo de circulación se reproduce en la planta superior, donde la monotonía se rompe por la doble altura y la escalera.
ARQUITECTURA QUE SUCEDE
Este es uno de los casos donde la decoración casi no existe, sino que es la mano arquitectónica la que habla y establece un diálogo con sus habitantes. El cromatismo, las texturas y la transparencia son los tres ejes fundamentales que cohesionan a esta casa; el hormigón separa y la transparencia integra. Todo frenéticamente ordenado como piezas de ajedrez, invita a una convivencia sin resaltos, donde los colores neutros refuerzan la idea de placidez y bienestar. fcstudio.com.br