Es tan fácil caer en cursilerías –bien usadas, por supuesto– cuando se entra y se está en este lugar, que asumimos el riesgo. Sí o sí partimos conmovidos por una estética tan cercana como fantasiosa, actual, vintage; verde y blanca en el día, dorada y rosada en la noche, por efecto de miles de lucecitas y neones con frases empático-inspiradoras que van soltando el marco teórico de esta superpareja laboral, formada por los arquitectos y diseñadores Mari Gálmez y Pablo Lamarca.
“Confía en ti, sigue tu corazón, hazlo con amor”, dice en una tela a modo de escudo medieval de la heladería y en el neón del insectario, que ambos profesionales declaran como su propia ley. Estar a gusto como valor primordial y concretado de una forma que ellos generan y administran, pero que abarca la participación de distintos productores locales como creaciones propias, marcas conocidas y el público, que entra a participar como un eslabón más. Eso es lo alucinante, que si bien se trata de una empresa y una propuesta de consumo, es a la vez un aporte social, urbano y hasta –otra vez lo cursi– espiritual.
Multimundos
Mari Gálmez va de guía luciendo este universo Mastica Plaza San Enrique. Licitaron hace poco más de tres años y ganaron –creen– por ser un proyecto que mixeaba aporte cultural, espacio público, uso social, recreacional, entre otros. Comenzaron con el seguimiento de circuitos originales, a recuperar pisos, repensar espacios, pintar y plantar verde, justamente la especialidad de Pablo Lamarca, que si se había lucido con el restaurante Botánica de Vitacura –su primera maqueta, confiesan– aquí el descaro de plantas son palabras mayores, con lo inimaginable: desde anémonas a hinojos, pasando por acelgas, girasoles y filodendros colgantes en una de las terrazas del patio central.
Hoy están abiertos y activos: la heladería, florería, el restaurante Ágora –”nuestra pequeña Grecia”, como dicen–, con blanco en muros y pisos, más mural de neón, también blanco, con frases varias que juegan con el humor y la revelación. Además su barra y las terrazas, incluido el insectario, con mesa larga tipo privado, cerrada con ventanas y persianas, algunas hechas y otras de sus propias casas, para hacerlo cercano, provocando bienestar y tal como a ellos les gustaría estar. En estas mesas al aire libre y dentro de Ágora hoy reinan las pizzas de masa madre, hamburguesas y bebestibles varios, muchos de los cuales usan las mismas flores secas del jardín para sus cócteles.
Se viene –a partir de marzo y en lo que queda del año, actualmente en obras– un mercado de productos frescos y envasados (muchos de los que han estado en sus ferias y otros que se han ido sumando a la familia Mastica), charcutería, panadería, cocina para clases y para ocupar por horas o días, produciendo emprendimientos –incluso con resolución sanitaria, que tiene el recinto–. Tienda de vinos y destilados, almacén a granel, cowork para reuniones y oficinas, fablab como centro de apoyo en diseño gráfico para emprendimientos –en conjunto no exclusivo con Lo Barnechea Emprende–. Tienda de objetos con su sello, una sala de teatro y otra multiuso. Y, como guinda de la torta, un huerto que cultiva las hierbas de Botánico, el bar.
El estrenado espacio de Plaza San Enrique donde @marigalmez y @pablolamarca desarrollaron todo un universo que recién comienza, pero que ya hay que disfrutar. Lo abren de martes a domingo, desde las 18 a las 22.30 horas en semana y desde las 11 a.m. sábados y domingos, con brunch en la carta (horarios sujetos a medidas sanitarias por Covid-19).
Es lindo, es rico y es un aporte que recién comienza para masticarlo por largo. @mastica__