Muchas de las costumbres que hemos adoptado para el tiempo de Adviento tienen relación con los ritos de la cultura europea. Sobre todo en el norte de ese continente son diversas las prácticas que se siguen realizando en este mes en el que se inicia el Año Litúrgico. Este empieza el domingo más cercano al 30 de noviembre y concluye el 24 de diciembre. Se celebra los cuatro domingos anteriores a la Navidad.
Recuerdo que en Alemania, por ejemplo, las familias celebran el Adviento con un calendario confeccionado por ellos mismos o comprado, en el que cada miembro del clan se alterna para abrir una cajita o una ventana de este "Adventskalender", que tiene 24 días y que termina justo para Navidad. En él suele haber alguna golosina o algún mensaje significativo para estas semanas previas a la celebración del nacimiento de Jesús.
La corona de Adviento es otra de las tradiciones que se usan para esta época. El círculo, al no tener principio ni fin, simboliza el amor de Dios, que es eterno. Las cuatro velas dan cuenta de la obscuridad provocada por el pecado del hombre que se ha alejado de Dios. Su luz simboliza la salvación. Por lo general se colocan velas de color morado, rojo, rosado y blanco. Las ramas verdes muestran la esperanza y vida, mientras que la cinta roja simboliza nuestro amor a Dios y el suyo que nos envuelve.
En algunos lugares de Chile, en vez de usar la corona de Adviento, se realiza la tradición del tronco de Jesé. Es el caso del Santuario de La Tirana, en la Región de Tarapacá.
El padre Javier Saéz Gallardo, rector de ese recinto religioso, afirma que el tronco de Jesé es una tradición en el lugar. "El primer domingo de Adviento es cuando se bendice la corona. En el caso de nuestro santuario preparamos un tronco viejo donde se colocan las velas de Adviento en diversas partes y se van encendiendo según la semana. La idea de usar el tronco seco es porque se recuerda la profecía mesiánica de Isaías que nosotros encontramos en el capítulo 11. Para bendecir el tronco se entona una antífona que dice "Canten con gozo". Luego se enciende la primera vela. Después, los domingos que vienen se siguen encendiendo las velas que corresponden. Ese es el sentido de lo que se dice en el capítulo 11 de Isaías: que de este tronco seco salen renuevos que traen esperanza y es un mensaje donde todo lo que se daba por perdido vuelve a florecer. Es así como celebramos Adviento en nuestro santuario", explica.
A lo largo de la historia de la Iglesia Católica son varias las imágenes que han ilustrado el tronco o árbol de Jesé. En el caso de la Edad Media, se pueden observar vitrales que muestran este capítulo de la Biblia que comienza con la frase "Una rama saldrá del tronco de Jesé, un brote surgirá de sus raíces".
[caption id="attachment_30846" align="alignnone" width="450"]
En la imagen se puede ver un vitral del medioevo europeo que simboliza el árbol de Jesé. Este ha inspirado la tradición del tronco que se usa en la época de Adviento, término que viene del latín adventus y que significa llegada. Durante este tiempo, en la liturgia de la Iglesia se usa el color morado y es una celebración muy significativa en la que se llama a avivar en los fieles la espera del Señor. Se divide en dos partes: desde el primer domingo al 16 de diciembre, y la segunda, desde el 17 de ese mes al 24 de diciembre, la cual está más orientada a la venida de Jesucristo en miras a la Navidad.[/caption]