Qué rica es la simpleza. Esa cosa de dar con lo fácil en el pre, durante y post de algo es como la clave para gozarlo más ¿no? Nada que ver con ser despreocupado. Todo que ver con el bendito "cada uno se lo hace", fórmula mágica para evitar armar, decorar y agradar a todas las bocas. De ahí que los wraps sean la canción elegida para los picnic de esta temporada. Se hacen pastitas inventadas y punto. Es hasta más ecológico comerse el envoltorio de algo, se usan las manos, es portátil, frío. Cero rollo en el fondo aunque hablemos de un rollo.
Están las masas clásicas y las nuevas con otras harinas, todo un aporte. También el uso de lechugas como base, híper light, crujiente, fresco. La costina y la española son ideales. Una endivia tipo cucharita o repollo igual, pero habría que pasarlos por la grilla.
Lo entrete, pero siempre fácil, son los rellenos. Hay que hacer uno pegote para que sea fácil el armado. Huevo, palta, quesillo, pollo, pescado, zapallo, puré de legumbre. Todo sirve.
Cualquier chileno sabe del ave palta y ave pimiento. Excelente base modificable con unos pickles, aceitunas, ají o cebollita picado. Prueben poner al vapor un pescado blanco, desmenuzan, jugo de limón, ciboulette, jengibre, tomillo fresco y aceite de oliva. Exquisito. O rallan unos huevos duros, más mayo, perejil, jamón picadito y unos champiñones salteados. O agarran la procesadora con legumbres, algo de agua, oliva y saborizantes tipo curry, ají amarillo, betarraga cocida. Igual para el quesillo.
Sumen salsas: yogurt con menta y pepino rallado (y antes estrujado); tomate con ají y cebollín en
la licuadora; tahine, agua, limón y ajo; mayo líquida con queso parmesano; palta con ciboulette, limón más yogurt. Hay tanto…y por suerte, tanto día lindo para picniquear todavía. @raqueltelias