Una lesión que llegó en el peor momento. Escándalo por la filtración de fotos y vídeos íntimos. Y una tortuosa relación, marcada por las constantes peleas en público, con el mexicano Alberto Del Río. Factores que, para muchos, acabarían con la carrera de Paige. Pero este lunes, 16 meses después, la inglesa volvió a pisar un cuadrilátero de la WWE.
Promediando una nueva edición de Monday Night Raw, Kurt Angle anunció una batalla fatal de cuatro esquinas para determinar a la próxima retadora al título de la división femenina de la marca roja. Bayley, Sasha Banks, Mickie James y Alicia Fox fueron las elegidas. Sin embargo, el combate no tuvo final.
La Jefa y James medían fuerzas en medio del ring cuando, de golpe, "Stars in the night", la reconocida canción de Paige, irrumpió, ante la sorpresa y posterior ovación del público que llegó hasta la arena de Houston.
Ovación que no hizo más que aumentar cuando apareció La Antidiva. "¿Me extrañaron?", preguntó rápidamente la inglesa, para luego anunciar su regreso a la división femenina. Pero guardaba otra sorpresa: "No vengo sola", anunció mientras avanzaba hacia el cuadrilátero.
Fue allí cuando Mandy Rose y Sonya Deville, luchadoras de NXT, aprovecharon la distracción de Sasha Banks y Mickie James para atacarlas por la espalda. La europea se sumó, rematando con su "RamPaige" a Bayley.
Su noche, sin embargo, no terminó ahí: minutos más tarde, tras bastidores, el trío atacó brutalmente a la campeona Alexa Bliss, dejando en claro que su objetivo es dominar la división.
https://youtu.be/tEA_n4mmBok