A partir de los análisis de científicos del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS), la NASA informó que el año 2007 fue el segundo más caluroso desde 1880.
Siguiendo la tónica que se vive desde la última década, en donde se han registrado los cinco años más calurosos, el organismo informó que: "Continuando con la tendencia de calentamiento a largo plazo del planeta, las temperaturas promedio en 2017 fueron 1.62 grados Fahrenheit (0.90 grados Celsius) más cálidas que el promedio de 1951 a 1980".
"A pesar de las temperaturas más frías que el promedio en cualquier parte del mundo, las temperaturas en todo el planeta continúan la rápida tendencia de calentamiento que hemos visto en los últimos 40 años", explicó Gavin Schmidt, director del GISS.
De este modo, 2016 sigue siendo el año más caluroso desde que existe registro, en un escenario en el que la temperatura promedio de la superficie de La Tierra ha aumentado en alrededor de 2 grados Fahrenheit (1 grado Celsius) durante el último siglo.
Al mismo tiempo, utilizando otros métodos de análisis, La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), catalogó a 2017 como el tercero más caluroso. Aunque su forma de análisis difiere de la NASA, llegan a la misma conclusión: durante este década se han registrado los años más calurosos.
Todas son señales de los problemas de calentamiento global que el propio Presidente de Estados Unidos niega. Según Trump, el concepto del calentamiento global es algo ficticio creado para afectar sus manufacturas.
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