Hace ya más de un mes, durante la Paris GAme Week, Quantic Dream mostró el último avance de su juego Detroit: Become Human, una aventura gráfica muy fiel al estilo de la compañía, ambientado en una sociedad donde los androides conviven con los humanos para estar a su servicio. El juego explorará la temática sobre la humanidad de estas máquinas frente a sus dueños colocándolos en situaciones límite.

Una de esas situaciones es protagonizada por Alice, un robot doméstico encargado de las labores del hogar, quien deberá enfrentarse al dilema sobre si rebelarse contra su dueño, quien abusa sistemáticamente de su hija, o bien, rebelarse y proteger a la niña en manos de un ser humano cada vez más violento.

Esta disyuntiva, obviamente se presenta de manera muy gráfica dentro del juego, tal como lo podemos ver en el siguiente avance.

https://www.youtube.com/watch?v=YtPmIBqRwQU

Y a pesar de que ha pasado bastante tiempo de la salida de este video, este fin de semana diversos medios británicos decidieron ir en contra del título, señalando que se trataba de un juego enfermo y repulsivo. Medios como The Sun o The Daily Mirror incluso realizaron gráficas para explicar las escenas vistas en el trailer.

Childline, un servicio de ayuda a niños abusados de Reino Unido, señaló a través de su fundadora Esther Rantzen que la violencia contra los niños no es entretenimiento, y que cualquier juego que normalice el abuso doméstico es inaceptable.

El creador del juego, David Cage, ya se había adelantado a los cuestionamientos sobre esta escena en particular, quien explica que es precisamente gracias a lo extremo de la situación que Kara, la robot protagonista, decide actuar en protección de Alice, aun cuando un humano era su dueño, arriesgando su vida útil para protegerla.

Y es que mientras más cercanos sean los videojuegos a las temáticas contadas por otros medios, como el cine o la literatura, este debate se seguirá dando. Pero lo cierto es que en el caso de Detroit: Become Human, las escenas de abuso no están diseñadas para entretenernos, sino todo lo contrario, y aunque a muchos les cueste entenderlo, los videojuegos también pueden ser usados para transmitir emociones y reacciones más complejas que solo entretener.