Dulces Monroy, la empresa que al día de hoy estaba tras el "calugón Pelayo", se declaró en quiebra y ya no elaborará el popular producto de manjar de leche y nuez que se vendió en todo Chile.

El calugón, que era uno de los dulces que más se vendía en las micros y comercio callejero durante las décadas pasadas, especialmente en los ochentas y noventas, tenía un sabor inconfundible que perduraba por mucho más tiempo que otras calugas de su tipo, estando siempre en la primera línea de la demanda junto a productos como el clásico "media hora". Pero en los últimos años su negoció ya no prosperaba como antaño.

Pelayo Monroy, creador del clásico dulce, inició su proceso de liquidación a comienzos de este año, a raíz de deudas superiores a los 400 millones de peses, y ahora avanza - según informó El Mercurio - en el 1° Juzgado Civil de San Miguel.

Confites "Pelayo" seguirá siendo parte de las marcas que pertenecen al grupo SMU, pero Pelayo Monroy declinó comentar sobre el proceso actual que ha dado pie a la liquidación de la fábrica ubicada en La Granja, un terreno en Melipilla, una bodega en Quilicura y oficinas en Ciudad Empresarial. Al mismo tiempo, se informa que 34 personas fueron despedidas ante el cese de las funciones.