El pasado 17 de junio se realizó la Future Con, convención que une a la ciencia con la ciencia ficción. En este evento estuvo invitado Eric Spana, experto del Departamento de Biología de la Universidad de Duke, quien se dedicó a analizar la genética en el mundo de Harry Potter.
Según consigna el sitio Live Science, Spana expuso acerca de las verdades detrás de la genética que se puede encontrar en los libros (y películas) de la saga.
Todo parece indicar que el gen mágico no es recesivo, señaló el experto durante su charla en la convención. En casos como Hagrid, mitad gigante, mitad mago, se puede deducir que el gen mágico debe ser dominante. Los gigantes no tienen habilidades mágicas, por lo que Hagrid nació con solo una copia del gen mágico en su ADN. Para tener magia, entonces, este gen debe ser dominante y vinculado al cromosoma Y (las mujeres tiene cromosoma XX, mientras que los hombres XY).
El caso de Seamus Finnigan, un Gryffindor del mismo año que Harry, desafía esta teoría. En su familia, su madre resultó ser bruja y su padre un muggle, lo que sugiere que no puede ser el cromosoma Y el que lleve este gen mágico. Frente a esto, indica Spana, la única posibilidad que queda es que la habilidad mágica sea un autosoma, una cromosoma que no es sexual.
Si este autosoma es una característica dominante, la interrogante queda puesta en la condición de Hermione y los otros hijos de muggles que desarrollan habilidades mágicas con padres muggles. Esto sin embargo se podría explicar como una mutación "de novo", una mutación que aparece por primera vez debido ya sea en el óvulo, en el espermio, o también dentro del embrión tras la fertilización.
Este tipo de mutación al azar también sería la respuesta para los squibs, hijos de magos que no pueden realizar magia. Según la teoría de Spana, el gen mágico estaría a cargo de fabricar un tipo de proteína que haría que las personas tuvieran habilidades mágicas. En el caso de los squibs, este sería un tipo distinto de proteína que "cancelaría" al gen mágico. Si un padre o madre lleva una copia de la mutación Squib, se cancelaría la proteína mágica y esto haría que un hijo saliera no-mago.
Gen pelirrojo
De acuerdo al experto, hay otro tema de genética más allá que la habilidad mágica: La familia Weasley.
En esta familia, todos son pelirrojos, y esto puede explicarse por una mutación en el gen MC1R, el cual es responsable del color de su cabello. Este gen es recesivo, indica Spana, por lo que se presenta cuando la mutación está presente en ambos sets de ADN que una persona hereda. En el caso de los Weasleys, tanto Arthur como Molly son pelirrojos, lo que se traduce en que todos su hijos heredaron dos copias de la mutación de este gen.
En la escena final de Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte (Parte 2), se puede ver a Harry y Ginny con su hija Lily, quien a diferencia de sus hermanos Albus Severus y James Sirius, es pelirroja. Esto se explica porque la mutación del gen viene de la madre de Harry, el cual se encontró con la mutación del gen de Ginny.