Corría el año 1994 y si bien todo el planeta comenzaba a celebrar la fiesta de un nuevo mundial de fútbol, en Chile nuevamente teníamos que contentarnos con seguir la cita por TV. Castigados por el ya mítico corte de ceja del Cóndor Rojas en el Maracanazo, la selección chilena fue descalificada para participar tanto en los mundiales de 1990 y 1994, lo cual sumado a las tristes eliminatorias de México 1986, sumaban ya tres mundiales seguidos sin la presencia de la Roja.
Pero a pesar de ello, el fanático chileno no quería renunciar a su derecho de disfrutar de una nueva copa de la FIFA, y ese año trajo todo lo que los mundiales traen: ventas de televisores, promociones de comida rápida y por supuesto, un álbum de figuritas. Se trata del mítico Álbum del Mundial McKay USA 94, lanzado en conjunto por la conocida marca de galletas y golosinas y Televisión Nacional de Chile, el canal que transmitía por esos años la cita futbolera.
Como todo producto de los 90, este álbum tenía su comercial con un niño rubio, un locutor excesivamente entusiasmado y por supuesto premios absurdos para el simple hecho de llenar un libro de pegatinas.
https://www.youtube.com/watch?v=5Fh7HU2neZM
Pero más allá que la posibilidad de ganarse un auto cero kilómetros, la verdadera razón por la cuál este documento aun está en la memoria de todo un país está en la parte inferior de esta portada, ya que acompañando a los jugadores profesionales, se encontraba una inusual selección de fútbol que debutaba en esta liga: la selección de galletas mundialeras.
Aparentemente, ese detalle de las galletas parecía ser sólo un adorno creado por McKay para hacer posicionamiento de marca, aprovechar que su album estaría en todos los kioscos para invitar a todos los niños y adultos antojados a probar el sabor de estas figuras antropomorfas, pero grande fue la sorpresa que, al abrir el album, junto a potencias mundiales como Argentina, Alemania, Italia y Brasil, se desplegaba al centro del álbum, dos páginas dedicadas a dar tributo a La Selección McKay, que en estricto rigor, era la selección que al menos dentro del contexto del album, representaba a Chile.
La sección de las Selección McKay estaba compuesta de 13 láminas: Los 11 jugadores de la escuadra inicial, el Director Técnico del equipo y por supuesto, la foto de la selección completa.
Lamentablemente, dentro del álbum nunca hubo una indicación sobre la formación del equipo ni su esquema táctico. Pero para eso estamos, para traer la luz sobre esta sociedad oscura.
-El más fácil es claramente Dolcevita, el portero de la selección que se desempeñaba en la liga italiana.
-Luego venía la línea defensiva, encabezada por Bloc, un sólido jugador hecho de oblea capaz de darlo todo en la cancha. Su apodo nos hace presumir que jugaba en la liga inglesa.
-La oblea estaba apoyada en sus labores defensivas por su hermano Alteza, un maestro a la hora de los despejes y al ser el más alto del equipo, un especialista en controlar tiros libres y tiros de esquina.
-Junto con los hermanos Oblea, la línea de cuatro se completaba con Soda, un hábil defensa que también era el más limpio de la escuadra, aunque su estilo de juego era bastante cuadrado y sin mucha picardía, salvaba siempre que estuviese bien acompañado.
-Y finalmente Tritón, un descubrimiento de la liga Griega y el primero de los tres jugadores de chocolate de un equipo multirracial.
El mediocampo de la selección estaba conformado por tres estrellas del mundo del azúcar:
-Por el sector izquierdo se encontraba Vino, apodado así por sus polémicas con el alcohol y reiterados pleitos en los entrenamientos. Pero su indisciplina fuera de la cancha contrastaba con su juego suave y compromiso por la camiseta durante los 90 minutos.
-Por el lado derecho tenemos a Niza, jugador de la liga francesa y uno de los puntos más bajos del equipo, hay que decirlo. Nadie prendía mucho con Niza.
-Y por el medio el mago, el fantasista, el talento de toda esta selección de galletas. Nos referimos a Criollita, ídolo de multitudes y un jugador dispuesto a correr hasta el final por su equipo. A pesar de que todos se burlan de su estado físico -es sin duda el menos plano- todo lo compensaba con un talento sin igual.
Y el tridente ofensivo de esta selección era de temer, sobre todo para los jugadores diabéticos.
-Primero estaba Grill, el más veloz de los tres y quien solía ir a pelear los balones. Si bien estaba en la delantera, muchas veces corría al medio campo e incluso la defensa de ser necesario. Un jugador salado en un mundo de dulces.
-Y la dupla goleadora comenzaba con Coco, jugador de la liga de México, maestro de la cobertura aérea y un amo en el control del balón. Podemos decir que cada balón le cae como anillo al dedo. O que es experto en pasar por los agujeros en la defensa. Aunque a veces cuando no está en forma es un cero a la izquierda. Bueno, se entiende.
-Y la estrella definitiva del plantel, la otra mitad de la dupla CO-KU es sin duda Kuky, un jugador que tiene tantos trofeos como chips de chocolate y que nunca falla, ya sea para ir al estadio, llevar a convivencias, meter a la mala al cine, etc. Kuky será siendo el jugador más apañador del plantel, por lejos y se lo merece.
Todo este esquema táctico es vigilado por su Director Técnico Museo, el jugador con más experiencia del plantel.
Cuatro años más tarde, la Roja volvería a clasificar al mundial y la selección de galletas ya no sería necesaria. Muchas de ellas, como Dolce Vita, Block y Niza ya se retiraron. Y otros, reemplazados en las alacenas por la llegada de golosinas importadas que llegaron a quitar su puesto en nuestros recreos. Y aunque el tiempo las ha vuelto más blandas y sus chips ya no sean tan abundantes como antes, siempre es bueno recordar y tener presente a la selección que sí pudo llegar a Estados Unidos cuando toda una nación aun se lamentaba por el Maracanazo.
Gracias, 11 guerreros.
Agradecimientos a @Aca_Esta_Waldo y @Cuetox por facilitar el histórico material usado para crear esta nota.