En abril de este año la actriz Allison Mack fue detenida por su participación en una secta de tráfico sexual llamada Nxivm.
En ese minuto Mack, quien se hizo conocida por su papel de Chloe Sullivan en la serie Smallville, enfrentó cargos por tráfico, conspiración para el tráfico sexual y conspiración para trabajos forzados. Todo por su alta jerarquía en una organización que supuestamente pretendía empoderar a las mujeres pero finalmente operaba como una especie de secta.
Ahora, Albany Times-Union informa que los cargos contra Mack y Keith Raniere, el líder de la secta, fueron ampliados en el caso penal federal mediante una acusación abierta el pasado día martes.
Dicha acción tuvo como propósito incluir a nuevos miembros de la organización en el caso, entre los que se cuentan la presidenta del grupo, Nancy Salzman y su hija Lauren además de la directora de operaciones Clare Bronfman y la contadora Kathy Russell.
Tras las detenciones de las nuevas acusadas, se añadió un nuevo cargo contra Mack y el resto de los imputados por "conspiración de crimen organizado".
En la acusación contra Mack y compañía los fiscales alegan que Nxivm era un culto sexual que explotaba a sus miembros en lugar de ofrecer apoyo como el grupo de autoayuda que prometía ser. En ese sentido, la acusación de crimen organizado abarca "una variedad de crímenes incluido el robo de identidad, la extorsión, el trabajo forzado, el tráfico sexual, el lavado de dinero, el fraude electrónico y obstrucción de la justicia".
Nxivm tenía su sede en Albany, Nueva York, por lo que las principales acciones contra el culto se están llevando acabo bajo esa jurisdicción. Sin embargo, la organización mantenía una comunidad activa en Vancouver y British Columbia.
Mientras Raniere permanece en una especie de prisión preventiva, Mack fue liberada bajo fianza y permanece en arresto domiciliario en la casa de sus padres en California donde es vigilada mediante un monitor de tobillo.