Wordle, el popular juego de adivinar palabras sigue todavía dando que hablar. Como bien se sabe, el juego solo está disponible gratuitamente en su sitio web y no tiene ninguna aplicación en alguna tienda como la App Store o Google Play. No obstante, una aplicación de hace 5 años con casi el mismo nombre que el juego original recientemente recibió más de 200 mil descargas en tan solo unos días.
Si bien, se ha reportado que han existido muchos desarrolladores que han creado clones de Wordle y han tenido conflictos legales, ese no fue el caso de Steven Cravotta, cuya aplicación con casi el mismo nombre que el juego lleva más de cinco años en las tiendas digitales y que al obtener ingresos publicitarios por el fenómeno de Wordle decidió donar esas ganancias.
Cravotta creó su versión del juego, Wordle!, cuando tenía 18 años con el fin de mejorar sus habilidades de codificación y ganar un poco de dinero. En ese entonces logró 100 mil descargas, pero luego de unos meses cayeron a una o dos por día. Sin embargo, hace unos días Cravotta descubrió una súbita subida en las descargas del juego y en una búsqueda rápida descubrió que muchos usuarios estaban confundidos con el juego de palabras creado por Josh Wardle.
Según Cravotta, la confusión de los usuarios se debió a que muchos medios de comunicación como el New York Times o el Wall Street Journal no explicitaron que el juego era un sitio web y no una aplicación móvil. “Las principales publicaciones comenzaron a publicar artículos sobre su juego de Wordle (el de Josh Wardle), pero ninguno de ellos especificaba claramente que se trataba de un juego exclusivo para “navegadores de Internet”, por lo que, naturalmente, la gente acudía a la AppStore para buscar Wordle”, declaró en su Twitter.
Posteriormente, Steven Cravotta se contactó con Josh Wardle para sugerirle que el dinero obtenido por su aplicación se donara a la caridad, por lo que ambos entregaron las ganancias a Boost! West Oakland, una organización que asesora educacionalmente a jóvenes de West Oakland, un vecindario en California, sin costo. Se estima que las inesperadas ganancias rondan los $3.000 dólares y que al día de hoy siguen en crecimiento.