La Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado (AGCM) de Italia estableció un precedente respecto a la obsolescencia programada, aquella práctica que las empresas utilizan para ralentizar y descomponer los equipos de los usuarios forzándolos a comprar aparatos nuevos.

Mediante un fallo la AGCM sancionó a Apple y Samsung a pagar varios millones de euros por prácticas indebidas que violan los artículos 20, 21, 22 y 24 del Código de los Consumidores de Italia.

"Las dos compañías han inducido a los consumidores, al proponer insistentemente continuar con la descarga y también debido a la importante asimetría de la información de los consumidores con respecto a los productores, a instalar actualizaciones de software que no son compatibles con sus dispositivos, sin informarles adecuadamente, ni proporcionarles una forma efectiva de recuperar la funcionalidad completa de sus dispositivos", señaló la AGCM .

Por esto, Apple deberá pagar una multa de $10 millones de euros por varios conceptos que incluyen cuando en septiembre de 2016 la compañía incentivó a los usuarios de iPhone 6 a instalar iOS 10, un sistema operativo pensado para iPhone 7 que demandaba más energía de los equipos y por ende contribuía a un deterioro más rápido. Algo que la compañía no informó a los usuarios.

La AGCM además multó a Apple por no informar adecuadamente de las características de las baterías de litio en sus equipos.

Por su parte, Samsung fue sancionado con $5 millones de euros por realizar algo similar con los usuarios del Galaxy Note 4, a quienes incentivaron en 2016 a instalar un software diseñado para los modelos Galaxy Note 7.