En Australia pronto tendrán placas patentes con emojis

Pronto los automovilistas australianos podrán llevar su amor por los emojis directamente a las placas patentes de sus vehículos. Todo gracias a la decisión del organismo oficial encargado de entregar estas licencias en el estado de Queensland.

Personalised Plates Queensland (PPQ), la entidad encargada de dar las placas patentes personalizadas en ese estado, informó que la opción de incorporar emojis estará disponible desde el próximo 1 de marzo. Pero los más entusiasmados ya pueden pre-ordenar sus diseños.

Pese a que esta medida parece sorprendente para quienes estamos acostumbrados a ver las calles llenas de placas patentes en blanco y negro, en ese estado de Australia este era un paso esperable.

Resulta que por años la PPQ ha ofrecido diferentes opciones para personalizar las placas patentes, que van desde colores hasta temas y logos de equipos o placas al estilo europeo.

"Durante bastante tiempo hemos visto que puedes apoyar a tu equipo favorito o tu ciudad favorita con un símbolo en tu placa de número", dijo Rebecca Michael, vocera del Royal Automobile Club of Queensland a 7News Brisbane. "Y usar un emoji no es diferente".

Pero esta opción también tiene sus restricciones y obviamente las placas no podrán tener solo emojis, y estos tendrán que estar ubicados a un costado de los números y letras que identifican al vehículo.

Para quienes ya estaban pensando en incluir algún mensaje particular, consideren que los conductores solo podrán elegir entre cinco opciones determinadas: el emoji que llora de risa, el emoji con lentes, el emoji con ojos de corazón, el emoji que guiña un ojo y el emoji sonriente.

Lo llamativo de esta medida ha despertado opiniones encontradas entre los australianos, ya que mientras algunos aplauden la iniciativa y ya piensan en qué emoji escoger, otros advierten que podría ser una distracción a la hora de conducir o un problema ante un accidente.

Los interesados en adornar sus vehículos con estas placas tendrán que desembolsar entre $160 y $500 dólares australianos para conseguir a su emoji favorito.