Spoilers a continuación.
Durante los sucesos de Avengers: Endgame, Bruce Banner ha logrado hacer lo que nunca antes pudo y que vino tanteándose desde el final de la película que protagonizó Edward Norton: controlar su estado de The Hulk. Si bien en la primera película de The Avengers pudo verse que el héroe al menos podía transformarse sin problemas, con aquella clásica escena del secreto de "estar siempre enojado", las películas posteriores nunca jugaron con los problemas para controlar su aspecto de gigante verde.
En Age of Ultron se descontroló completamente, en Thor: Ragnarok se reveló que Banner fue reprimido por años y en Infinity War el gigante verde simplemente no quería salir. Pero una vez que comienza la parte central de Endgame, Banner está transformado como Hulk, pero en pleno control de sus condiciones. De hecho, explica que lo puede hacer debido a que ya no considera su condición como una maldición.
En el camino, Banner se transforma en un actor secundario de la acción y solo se vuelve clave una vez que queda claro que es el único Vengador que puede hacer uso de las gemas del infinito sin perder su vida en el camino. Y realiza el chasquido, que devuelve a la vida a a todos aquellos que la perdieron con la acción de Thanos.
Sin embargo, tal y como establece la película, el uso del guantelete tiene un costo. Tanto Thanos como The Hulk sufren problemas físicos tras chasquear sus dedos, mientras que Tony Stark termina dando su vida para detener la amenaza del titán loco.
En el caso de Banner, quien termina la película con un cabestrillo, su brazo derecho queda completamente inutilizado, como si hubiese sido quemado por la radiación que surge por la utilización de las gemas. Y el co-director Joe Russo, durante un evento de preguntas y respuestas reporteado por ComicBook.com, explicó que el daño será permanente.
"El perdió un brazo. Perdió a Natasha. Eso no va a volver. Se dañó a si mismo. No lo sé, es interesante. Es un daño permanente, de la misma forma que lo fue para Thanos. Es un daño irreversible. Su brazo, si se dieron cuenta, es mucho más desgaldo. Está oscurecido. Por lo que perdió un montón de fuerza ahí", agregó el director.
Pero aunque para él es algo permanente, Joe Russo deja la puerta abierta para que el tema sea solucionado, ya que considera que en el mundo de Marvel Studios aún queda "un montón de gente inteligente" y quizás alguien lo ayuda a reparar su brazo.
"Quizás alguien le da un nuevo brazo, no tengo idea hacia dónde irá ese personaje a partir de aquí. Lo mejor es que nosotros no tenemos que tomar atención hacia dónde va después de esto, nosotros solo intentamos contar un final satisfactorio", finalizó.