De avión en avión, de hotel en hotel y de show en show, es muy poco el tiempo libre que le queda a las Superestrellas de una empresa como la WWE para poder disfrutar de los lugares y países a los que visitan. El elenco que visitó Argentina y Chile, por ejemplo, tuvo cuatro shows en cuatro días, lo que implicó viajar de Estados Unidos a Argentina, luego a Chile y ayer ya se encontraban volviendo a su país para prepararse para el programa del martes.
Es por eso que muchas veces se organizan actividades para que los atletas puedan disfrutar de alguna de las bondades de los lugares que visitan en vez de simplemente quedarse en el hotel, en el gimnasio, o salir sin saber qué hacer.
Así es como el domingo en la mañana, Becky Lynch, Baron Corbin, Sin Cara y Aiden English visitaron la viña Santa Rita, en una actividad en donde Mouse fue invitado para registrar el momento.
Los luchadores hicieron un tour por gran parte de la viña: desde los campos donde se siembra la uva hasta las bodegas donde se guardan los barriles y se fermenta el vino. Un recorrido donde no sólo aprendieron de vino, sino que también la historia de Paula Jaraquemada y del por qué el 120 se llama 120.
Finalizado ya el recorrido, que incluyó una degustación y obsequios por parte de la viña, Baron Corbin sacó su lado más tecnológico y fue a la van de transporte para sacar algo que tenía guardado. Se trataba de un pequeño dron de fotografía, con el cual se preparaba para tomar fotos aéreas de la viña y sus alrededores, un paisaje que siempre es bonito para ver y visitar.
Corbin elevó su Mavic Pro por los aires, llamando la atención de los asistentes. Mientras sus compañeros de viaje optaban por las selfies y las fotos con sus celulares, Corbin quería llevarse consigo una vista aérea de uno de los valles de nuestro país.
El problema comenzó a ocurrir cuando el lobo solitario empezó a tener una cara de preocupación en su rostro.
Por más que intentaba pillar a su robótico amigo, el dron de Baron Corbin se había perdido. "I can't find it" decía mientras intentaba seguirlo en su control y toda la delegación miraba hacia arriba tratando de buscarlo. Por fortuna, el equipo posee un modo de recuperación con el cual, al cabo de unos cuantos minutos, el dron ya estaba en el piso de manera segura.
Una historia con un final feliz para el dueño del End of Days, quien no sólo pudo recuperar su dron y sus fotos del valle chileno, sino que salió invicto de los combates que tuvo durante todo el fin de semana.