Según lo establecido por Jack Kirby en los cómics, Kanto es un Nuevo Dios que en el pasado fue exiliado de Apokolips, llegando a la Tierra durante la época del Renacimiento. De ahí que, con sus siglos de estadía junto a los humanos, y modelando su apariencia como la de un antiguo noble italiano, este villano es un experto en las artes del combate y el uso de armas para hacer sufrir a sus víctimas.

En Batman #56, el cómic publicado este miércoles por DC Comics, el guionista Tom King recuperó a Kanto, quien logra atrapar al hombre murciélago con un solo objetivo: matarlo de la forma más cruel.

Lo notable es que Kanto hace uso de un método de tortura de la época de la Inquisición. Inclusive el Nuevo Dios asegura que fue algo que vio en España, después de una fiesta.

Y tal como rescatan en Bleeding Cool, esto solo tiene relación con el siguiente método de tortura conocido como "la muerte por aserramiento". Una ejecución en la que se colgaba a la víctima de forma invertida y una sierra comienza a cortar desde la ingle. El problema es que, debido a la posición, el cerebro seguía recibiendo sangre el suficiente tiempo como para mantener a la persona viva más tiempo de lo humanamente debido.

Obviamente Batman no sufrió ese destino.