Una de las teorías conspirativas más difundidas en torno al COVID-19 involucra a Bill Gates. El fundador de Microsoft, una de las personas más ricas del mundo, ha sido acusado en diversos lugares de la red de querer beneficiarse de la pandemia.
Como en 2015, en el marco de una presentación de Ted Talk, Gates advirtió que el mayor peligro para la humanidad eran los virus altamente contagiosos, no han faltado aquellos que han clamado que el multimillonario tenía conocimiento anticipado de lo que iba a suceder.
A pesar de que películas como Contagion abordaron con más anticipación los peligros de los coronavirus, ya que existía investigación científica al respecto, algunos han llegado a postular que Gates no solo es parte de un nuevo orden mundial comandado por las élites, sino que también buscaría implantar microchips de seguimiento a las personas a través de las vacunas que impulsa a través de su fundación. La misma que ha invertido millones de dólares en investigación contra el COVID-19.
En ese contexto, y pese a que dicha teoría ha sido desmentida en más de una ocasión, el propio Gates fue consultado al respecto por CBS, ya que una reciente encuesta de Yahoo/YouGov indicó que un 28% de los adultos de Estados Unidos creen en la teoría conspirativa del microchip de seguimiento.
En ese escenario, Gates simplemente negó las teorías y lamentó el alto nivel de desinformación que existe sobre las vacunas. “No hay ninguna conexión entre estas vacunas y algún tipo sistema de seguimiento, no sé de dónde salió eso”, explicó.
“Necesitamos que la verdad salga allá afuera, necesitamos explicar nuestros valores, para que la gente sepa por qué nos involucramos en este trabajo y por qué estamos dispuestos a poner cientos o miles de millones de dólares para acelerar el progreso, espero que esto muera a medida que la gente obtenga los hechos”, agregó asegurando que desconoce cómo surgieron estas teorías.
De ahí que el multimillonaro remarcó que todo su trabajo e inversión tiene como objetivo que la pandemia de coronavirus termine y que la vacuna esté disponible para la mayor cantidad de gente posible, y no mueran personas solo porque no tienen acceso a ella, ya que por ahora estiman que serán necesarias dos dosis de una vacuna para ser inmunizado.
