A una semana de su estreno, las primeras críticas de Bohemian Rhapsody salieron a la luz y, por ende, también surgió su ponderación en lo que respecta al indexador de Rotten Tomatoes. Y los resultados muestran una división casi total entre la crítica especializada.

A la fecha, la película biográfica centrada en la historia de Queen solo tiene un 52%, lo que indica que solo poco más de la mitad de las críticas han sido positivas. Aún así, eso no la salva en la escala del portal, ya que la película actualmente es "Rotten". Consideren que todo porcentaje de votos positivos inferior al 60% respecto al total clasifica a las películas como "podridas".

"Bohemian Rhapsody, la canción, es una obra maestra sonora. Bohemian Rhapsody, la película, es solo una película convencional de rock que es demasiado corriente para un hombre y una banda que ejemplificaron lo extraordinario", sostiene la crítica de USA Today.

"El fallo trascendental de Bohemian Rhapsody es que, 134 minutos después de que se apagan las luces, los miembros de Queen parecen cuatro tipos que han sido procesados ​​a través de la maquinaria oxidada de una película biográfica de Hollywood", agregan en Indiewire.

Inclusive, hay críticas como la de Variety que se pregunta cómo "con una actuación tan dominante como la de Rami Malek en su centro, ¿por qué Bohemian Rhapsody no es una mejor película?".

A grandes rasgos, las críticas positivas destacan la performance de Malek y la del resto de actores responsables de interpretar a la banda, pero más allá de la experiencia potenciada por la música de Queen, hay un consenso sobre la falta de profundidad en los cómos y porqués de la popular banda.
"Esta película presenta escenarios muy ficticios en los que Mercury y Queen fueron increíblemente brillantes desde el primer momento. No hay trabajo, ni lucha, ni incertidumbre. No hay transformación, solo deificación. A través de este lente, Queen siempre fue la banda más genial en cualquier parte; lo que no solo es falso, es aburrido", disparan desde Birth Movies Death.

Recuerden que la producción de Bohemian Rhapsody tuvo serios problemas durante su realización, incluyendo la salida del director Bryan Singer, que mantuvo su crédito pese a que  Dexter Fletcher terminó las filmaciones.