A diez años del estreno de la adaptación de Kick-Ass, The Hollywood Reporter abordó la historia tras la realización de aquella película basada en el cómic de Mark Millar y John Romita Jr.

Pero más allá de los problemas para dar con un estudio interesado, o que el director tuvo que hipotecar su casa para poder reunir los fondos, uno de los puntos más llamativos tiene relación con el actor que originalmente tenían en la mira para interpretar a Big Daddy, el padre de Hit Girl. Según contó Matthew Vaughn (X-Men: First Class, Kingsman), su intención original era dar el rol a Brad Pitt.

“Vaughn trajo a Pitt al proyecto como productor. Los dos se conocían por hacer Snatch de Guy Ritchie en 2001 y por un tiempo Vaughn lo sedujo para interpretar a Big Daddy (...) pero pronto Quentin Tarantino se entrometió y llevó a Pitt a bordo de Inglourious Basters”, explicó el portal.

Aún así, el casting final de Nicolas Cage fue celebrado por Vaugh, sosteniendo que le ofreció el rol sabiendo que el actor es un fan de los cómics. “La película imagina cómo sería si el fanboy definitivo decide ser un superhéore y algunas personas erradamente sintieron que estábamos atacando al género, pero yo sabía que Nic se interesaría”, dijo el director.

Además, obviamente sin Cage, no tendríamos una secuencia como aquella de: “Take cover child, Now wwitch.... To Kryptonite!”.

Kick-Ass no fue un gran éxito de recaudación, o al menos lo que esperaba Lionsgate y los especialistas a partir del ruido que generó desde su presentación en la Comic-Con de San Diego de 2009, pero sí recaudó lo suficiente como para que Vaughn no perdiera su casa. Más aún, años después se hizo la secuela Kick-Ass 2.