Es cierto. Faltan cerca de dos meses para la realización de Royal Rumble, pero sabemos que la WWE siempre trabaja mirando a largo plazo. De hecho, es por todos conocido que es un hecho que la compañía viene trabajando desde hace tiempo para gestar el encuentro entre Roman Reigns y Brock Lesnar. Y que el plan de la compañía es llevar a Lesnar a través de una ruta que lo deje ver como una fuerza completamente imparable.
Es así como en el año ha derrotado a Samoa Joe, Braun Strowman, AJ Styles e incluso sobrevivió una lucha fatal de cuatro esquinas ante Joe, Strowman y el propio Roman Reigns.
Y los planes de la empresa es que para Royal Rumble, en el evento co estelar, Lesnar haga una nueva defensa de su título frente a una superestrella que sea tan fuerte y poderosa como las que ya ha derrotado.
El plan original era que la próxima víctima de La Bestia fuese Finn Bálor, el luchador irlandés quien fue el primer campeón Universal de la compañía. Sin embargo, un reporte de Dave Meltzer señala que Vince McMahon desechó la idea porque siente que el irlandés no está lo suficientemente "over", es decir, que no cuenta con un apoyo tan grande de los fanáticos. Quien si está en su mejor momento ahora es Braun Strowman, pero el problema está en que el match con Strowman ya ocurrió, y repetir la pelea para que, además, pierda nuevamente, no tiene mucho sentido.
Es por eso que el tiempo corre para la WWE, quienes tienen la difícil labor de escoger quién es el contrincante ideal para perder contra Lesnar en el mes de enero.