Burt Reynolds falleció a los 82 años en un hospital del estado de Florida tras sufrir un paro cardíaco. Durante años padeció de problemas al corazón, e inclusive tuvo que someterse a una intervención de bypass, lo que mermaron su carrera durante la última década.

El actor, que comenzó trabajando en series de televisión como Gunsmoke, alcanzó popularidad cinematográfica durante la década de los 70, participando en películas como Deliverance y comedias de acción como The Longest Yard y Smokey and the Bandit. Durante los ochentas fue parte del hit comercial de The Cannonball Run.

Una serie de fracasos comerciales hundieron su carrera, aunque en los noventas recuperó un sitial a raíz de su participación en Boogie Nights de Paul Thomas Anderson, en donde interpretó a un director de cine porno llamado Jack Horner. Por eso rol ganó un Globo de Oro y fue nominado a los Premios Oscar.

A comienzos de los noventas, Reynolds prestó su voz al can protagonista de Todos los perritos se van cielo,  además de tener un rol secundario en Striptease, y la última producción en la que participó fue en Once Upon a Time in Hollywood de Quentin Tarantino, película que estaba en pleno proceso de filmaciones.