Pese a que ahora los cameos de Stan Lee parecen una tradición establecida dentro de las películas de Marvel que recién podría acabar tras la muerte del escritor, inicialmente sus breves apariciones no le parecían una buena idea a todo el mundo.

En conversación con The Hollywood Reporter el director Sam Raimi reveló que cuando fue designado como director de la Spider-Man protagonizada por Tobey Maguire no estaba de acuerdo con la inclusión del co-creador del personaje en la cinta de 2002.

"Conseguí el trabajo para Spider-Man en 1999 y Avi Arad (Jefe de Marvel) me dijo: 'Quiero que pongas a Stan en la película'. Yo le dije: 'No, conozco a Stan y se que él no puede actuar'. Pero Avi decía: 'Lo quiero en la película. Lo hicimos para X-Men, lo vamos a hacer aquí'", recordó  Raimi. "Ahora imagina que eres un pequeño director en Inglaterra que está haciendo Macbeth y te dicen: 'Pon al escritor en la obra'. Suena absurdo. 'Bien, quieren a Shakespeare en la obra, pondré a Shakespeare en la obra''".

Pero pese a la resistencia inicial de Raimi a la idea, el cameo de Stan Lee finalmente formó parte de Spider-Man y el director reconoce que "ahora es una de mis partes favoritas en la película".

Lee apareció brevemente en Spider-Man durante la escena donde el Duende Verde ataca World Unity Fair en un intento por asesinar a los miembros de Oscorp.

En su ataque el Duende Verde causa una enorme destrucción que desata el pánico entre los presentes, pero pese al miedo Lee se las arregla para salvar a una niña.

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