Cards Against Humanity respondió a las acusaciones sobre un ambiente racista y sexista en su oficina

A comienzos de junio Cards Against Humanity se instaló en el foco de la polémica y esto no sucedió por el contenido de una de sus populares cartas.

Resulta que desde principios de este mes comenzaron a surgir acusaciones contra la compañía responsable del juego que particularmente describían un ambiente de trabajo sexista y racista en la oficina donde se escriben las cartas.

Estas acusaciones se comenzaron a propagar por redes sociales y apuntaban particularmente al comportamiento de Max Temkin, uno de los creadores del juego.

A raíz de eso y de un artículo de Polygon donde se expusieron diversos testimonios sobre los problemas en la oficina de la compañía, este martes Cards Against Humanity realizó una declaración publica respondiendo a las acusaciones y anunciado que Temkin ya no será parte activa de la compañía.

“A partir del 6 de junio, varios de nuestros antiguos empleados publicaron acusaciones en redes sociales sobre un ambiente de trabajo tóxico en nuestra oficina de Chicago. Muchos de ellos se centraron en uno de nuestros ocho co-fundadores, Max Temkin, quien dirigió esa oficina”, comienza la declaración firmada por Josh Dillon, Daniel Dranove, Eli Halpern, Ben Hantoot, David Pinsof, David Munk, y Eli Weinstein, los co- fundadores activos de Cards Against Humanity

La publicación continúa asegurando que la empresa hizo una investigación interna y el 9 de junio Max Temkin renunció. Desde ahora en adelante el co-fundador de la empresa no tendrá un rol activo Cards Against Humanity, sin embargo, se mantendrá como accionista.

Por otra parte, Cards Against Humanity contratará a “una firma especializada para revisar y mejorar todas las prácticas de recursos humanos, contratación y gestión en la empresa”. Todo con el objetivo de “hacer que estas prácticas sean más inclusivas, transparentes y equitativas”.

Además la empresa anunció que una organización externa hará capacitaciones enfocadas en” la comunicación y el sesgo inconsciente en el trabajo” para sus empleados

“Como Cards Against Humanity creció rápidamente de un proyecto de pasatiempos en los sótanos de nuestros padres a una empresa con 18 empleados a tiempo completo, cometimos muchos errores”, añaden los responsables del juego en la declaración. “Queremos disculparnos con los empleados que no fueron escuchados o no fueron respetados en nuestra oficina. Lo sentimos de verdad. También queremos declarar inequívocamente que condenamos el acoso a cualquiera que haya publicado historias sobre sus experiencias en Cards Against Humanity”.

Cards Against Humanity es un juego cuya popularidad ha explotado durante los últimos años, sin embargo, las acusaciones contra la compañía claman que pese a que esta diversificó su equipo de escritores para apelar a una audiencia más amplia, las ideas de los guionistas negros frecuentemente eran desestimadas.

Por otra parte, al centro de la mayoría de las quejas generalmente estaba Temkin, pero los empleados acusan que no podrían manifestar sus problemas con él por temor a represalias.