Mad Max: Fury Road es una de las películas más impresionantes de los últimos años y desde su estreno en 2015 se ha establecido que llegar al nivel de lo que ofreció la producción comandada por George Miller no fue sencillo.

Es por eso que, a cinco años del estreno de Mad Max: Fury Road, desde The New York Times decidieron recapitular la historia del desarrollo de la película y hablaron con varios involucrados en su realización para pintar un panorama completo de las ideas y los esfuerzos que hicieron posible la película.

En ese contexto, inevitablemente el medio abordó las tensiones en el set que se produjeron entre Charlize Theron (Furiosa) y Tom Hardy (Max). Si bien el conflicto entre los actores es algo que ya se había destapado con anterioridad, hasta ahora ninguno de ellos había hablado mucho sobre el tema.

Así, en el artículo publicado por The New York Times, se plantea que las tensiones en el set entre ambos actores no solo fueron propiciadas por las filmaciones en una locación como el desierto de Namibia o por la cantidad de horas que el elenco tenía que pasar junto en espacios reducidos, sino que todo se habría visto potenciado por la dificultad que Hardy, Theron y el resto de los actores tenían para entender la visión de Miller.

“Lo más importante que impulsó toda la producción fue el miedo", dijo Theron. “Estaba increíblemente asustada, porque nunca había hecho algo así. Creo que lo más difícil entre George y yo es que él tenía la película en la cabeza y yo estaba muy desesperada por entenderla”.

“Debido a la cantidad de detalles que teníamos que procesar y el poco control que uno tenía en cada nueva situación, y lo rápidas que eran las tomas, se necesitaban pequeños fragmentos de momentos de la historia para que el corte final funcionara, avanzamos rápido, y fueron tiempos abrumadores. Uno tenía que confiar en que la imagen más grande se mantenía unida", complementó Hardy.

La frustración que Hardy, Theron y el resto de los actores estaban experimentando al tratar de entender la visión de Miller inevitablemente derivó en conflictos no solo entre los protagonistas sino que también entre ellos y el director.

Por ejemplo, Zoe Kravitz (Toast) recuerda que Hardy experimentó momentos particularmente complejos con el director.

“Tom realmente tuvo momentos de frustración, de ira. Charlize también lo hizo, pero siento que él fue quien realmente se desquitó con George, y fue un fastidio verlo", comentó Kravitz. “Pero ya sabes, de alguna manera, tampoco puedes culparlo, porque se les pidió mucho a estos actores y había muchas preguntas sin respuesta”.

De hecho el propio Miller reconoce que quizá tuvo que poner un poco más de atención a lo que estaban pasando los actores.

“Hubo un alto grado de dificultad en la película y, a menos que seas completamente riguroso con respecto a la seguridad, inevitablemente algo saldrá mal", sentenció el director. “Esa fue mi mayor ansiedad: es algo que había experimentado antes (cuando un doble se rompió la pierna) y te carcome. Supongo que probablemente debería haber prestado más atención al proceso de trabajo real de los actores”.

Además, Rosie Huntington-Whiteley complementa que la situación se tronó aún más compleja porque Theron y Hardy tienen aproximaciones muy diferentes a su trabajo.

“Hubo mucha tensión y muchas personalidades diferentes y enfrentamientos a veces”, dijo Huntington-Whiteley. “Definitivamente fue interesante sentarse en un camión durante cuatro meses con Tom y Charlize, quienes tienen enfoques completamente diferentes para su oficio”.

En ese sentido, ni Theron ni Hardy abordaron explícitamente las comentadas tensiones entre ambos en el set de la película. Sin embargo, los dos dan a entender que podrían haber hecho menos complicada una situación que ya era difícil.

“En retrospectiva, no tenía la suficiente empatía para comprender realmente lo que (Hardy) pudo sentir al ponerse en el lugar de Mel Gibson ¡Eso es aterrador!", señaló Theron. "Y creo que debido a mi propio miedo, estábamos levantando muros para protegernos en lugar de decirnos el uno al otro: ‘Esto es aterrador para ti y también lo es para mí. Seamos amables el uno con el otro'. De una manera extraña, estábamos funcionando como nuestros personajes: todo se trataba de supervivencia”.

Por su parte Hardy dijo: “Estoy de acuerdo, creo que, en retrospectiva, estaba sobrepasado de muchas maneras. La presión sobre los dos fue abrumadora a veces. Lo que ella necesitaba de mí era a un mejor compañero, quizás más experimentado. Eso es algo que no se puede falsificar. Me gustaría pensar que ahora que soy mayor y más feo, podría estar a la altura de esa ocasión”.

Con todo lo que expone el nuevo relato sobre la realización de Mad Max: Fury Road es verdaderamente asombroso que la película lograra concretarse y más aún con la calidad que finalmente llegó al cine.