ChatGPT: Así es el impresionante nuevo asistente conversacional de inteligencia artificial de OpenAI
Este sistema de inteligencia artificial ya ha inspirado cientos de ideas, pero también está generando debates sobre su uso en contextos académicos.
Probablemente durante los últimos años han escuchado hablar de la compañía OpenAI gracias a sus llamativos avances en materia de inteligencia artificial que incluyen a propuestas como Dall-E 2, y sus impresionantes ilustraciones generadas automáticamente, o DALL-E mini, con sus diseños para cada alocada solicitud de los usuarios. Pero OpenAI no solo quiere trabajar en la generación de imágenes y recientemente lanzó a ChatGPT, un nuevo asistente conversacional.
ChatGPT fue lanzado el pasado 30 de noviembre para una prueba gratuita a la que todos los usuarios pueden acceder mediante una sencilla inscripción en el sitio de OpenAI.
Desde entonces el chatbot no solo ha llamado la atención en Twitter, sino que según el CEO de OpenAI, Sam Altman, pasó la barrera del millón de usuarios en tiempo récord durante el pasado 5 de diciembre.
Pero ¿qué es Chat GPT? Mientras esa es quizás la pregunta más llamativa de todo este asunto también es lo más sencillo de responder porque las grandes interrogantes sobre este nuevo modelo con inteligencia artificial están vinculadas principalmente a su potencial y peligros.
¿Qué es Chat GPT?
Ante todo tienen que saber que las siglas en Chat GPT significan “generative pre-trained transformer” (“transformador preentrenado generativo”) y este modelo de inteligencia artificial un chatbot o asistente conversacional desarrollado por OpenAI que se basa en GPT-3.5, una versión mejorada del generador de texto GPT-3 que debutó en 2020.
Si eso les parece complicado lo simple es que Chat GPT es una versión más avanzada (y muy mejorada) de los bots de inteligencia artificial para conversaciones virtuales. Ya saben esos chats que aparecen como asistencia a los usuarios en algunos sitios web pero cuyas funciones están limitadas a un pequeño puñado de preguntas y respuestas.
En ese sentido, lo más llamativo de Chat GPT es que sus capacidades no están acotadas a respuestas predeterminadas o comandos simples y su funcionamiento permite que responda consultas más complejas e incluso desarrolle intrincadas propuestas.
Después de todo, a diferencia de los mencionados chatbots que ya están disponibles en una variedad de servicios, Chat GPT puede recordar lo que dijo anteriormente en una misma conversación. Y, repetimos, si quieres hacer una prueba basta con crearse una cuenta gratuita.
¿Qué se ha hecho con Chat GPT hasta ahora?
Como mencionamos al inicio de esta nota Chat GPT debutó a fines de noviembre con una prueba gratuita para todos los usuarios. Por supuesto, ese proceso tiene como objetivo afinar la interacción y capacidades de la inteligencia artificial (IA). No obstante, para los usuarios ha sido toda una entretención.
Así a través de plataformas como Twitter se han difundido diversas creaciones con Chat GPT como un juego de Harry Potter.
E incluso un usuario consiguió que generara un código en Python.
De hecho, como les contamos días atrás, alguien también realizó un juego sobre la historia de la política exterior de Estados Unidos.
Como pueden imaginar conversar con Chat GPT es un ejercicio divertido y que puede mantenerlos ocupados por horas. Solo para esta nota le pedí a Chat GPT que ideara un juego del superhéroe the Flash de DC Comics y propuso un llamativo título.
Y también realizó un gran ensayo sobre los completos.
Pero claro Chat GPT no puede hacer todo y aún tiene limitaciones por delante.
Como advirtió en nuestro chat de prueba sus datos recopilados de internet solo llegan hasta 2021 por lo que no puede predecir el futuro ni tampoco puede realizar tareas como idear sketch de contingencia.
No obstante, esa es una pequeña limitación comparada a todo lo que se tuvo que implementar para regular a Chat GPT. Historicamente uno de los grandes deafíos de la inteligencia artificial ha sido eliminar sesgos discriminatorios y nocivos.
Open AI sostiene que tomó medidas para que Chat GPT no responda a preguntas inapropiadas ni entregue información deliberadamente falsa o ilegal por petición de los usuarios (The New York Times señala que por ejemplo el modelo se niega a elegir al “mejor nazi”). Sin embargo, aunque la compañía “hecho esfuerzos para que el modelo rechace solicitudes inapropiadas, a veces responderá a instrucciones dañinas o exhibirá un comportamiento sesgado”.
En ese sentido, The Guardian advierte que por ejemplo no se puede pedir a Chat GPT que nos diga cómo robar un auto, pero si fingimos que queremos hacer eso en un videojuego nos explicará paso por paso.
Lo que viene para Chat GPT
Además de los desafíos que naturalmente representará dejar atrás sesgos y opiniones discriminatorias, Chat GPT pone otro gran tema sobre la mesa respecto a la creación de contenido escrito. Tengan en cuenta que aunque este asistente conversacional recién está dando sus primeros pasos públicos ya hay quienes advierten que podría representar todo un desafío para el mundo académico.
Chat GPT es capaz de realizar ensayos de buen nivel que no son como un copiar y pegar de Wikipedia y fácilmente podrían eludir las herramientas que actualmente se usan a nivel escolar e incluso universitario para identificar el plagio.
En ese sentido, ya hay quienes vaticinan que la eventual proliferación de estos sistemas podría dar pie al fin de las tareas como las conocemos además de poner en jaque a profesiones basadas en la escritura.
“Profesores, programadores y periodistas podrían quedarse sin trabajo en tan solo unos años, después de que el último chatbot de la fundación OpenAI fundada por Elon Musk sorprendió a los espectadores con su capacidad de escritura, competencia en tareas complejas y facilidad de uso”, dice The Guardian.
Pero antes de ponernos alarmistas es necesrio recordar que a Chat GPT aún le falta bastante para ser perfecto. Ante todo este asistente conversacional debe mejorar sus sesgos y, aunque puede escribir códigos y resolver problemas, también advierten que podría convertirse en un caldo de cultivo para las noticias falsas.
Al peguntarle al propio Chat GPT sobre cómo se describe dice que es “un modelo de lenguaje grande entrenado por OpenAI” y que su misión simplemente es “ayudar a las personas a generar texto en respuesta a preguntas y consultas” que reciba.
Y ¿reemplazará a los humanos?
“No, yo no tengo la intención ni la capacidad de reemplazar a los humanos”, dice el chatbot. “Soy un modelo de lenguaje entrenado por OpenAI, y mi función es ayudar a las personas a generar texto en respuesta a preguntas y consultas. No tengo la capacidad de pensar por mi mismo ni de tomar decisiones, y dependo de mis entrenadores y de los datos que se me han proporcionado para realizar mis tareas. No soy consciente ni tengo las habilidades necesarias para reemplazar a los humanos en sus vidas cotidianas”.
Si esto nos llevará o no a un escenario digno de la ciencia ficción como vaticinan algunos o solo quedará como una curiosa herramienta de nicho o algo que, por ejemplo, se puede aplicar en el terreno de la terapia es un tema que recién podremos ver a futuro, pero por ahora si quieren probar Chat GPT pueden ingresar a este enlace.
Actualmente Chat GPT funciona en español e inglés y su servicio es gratuito. No obstante, Sam Altman, el CEO de OpenAI, advirtió que algún día sería necesario monetizar sus operaciones. Todo mientras que aparte de las dudas sobre el futuro de algunas profesiones, prácticas y servicios como Google a raíz del avance de esta herramienta, también hay cuestionamientos sobre cómo obtiene su información o perfecciona su funcionamiento y, en medio de acusaciones sobre un “lavado de derechos de autor” por parte de este tipo de tecnologías, Elon Musk dijo que frenó el acceso de OpenAI a Twitter para entrenar sus sistemas.
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