Unos días atrás se reportó que la producción de Misión Imposible 7 se había instalado en el foco de la polémica por sus supuestos planes para destruir un centenario puente como parte de sus filmaciones en Polonia.
Si bien en ese minuto no surgieron declaraciones oficiales por parte de los involucrados en la película, ahora el director de Misión Imposible 7, Christopher McQuarrie, decidió emitir una declaración para intentar resolver este conflicto.
Mediante la revista Emprie, McQuarrie confirmó que efectivamente la producción de Misión Imposible 7 estaba considerando destruir el puente ubicado sobre el lago Pilchowickie en Polonia. Sin embargo, el director afirmó que pese a que el guión proponía buscar un puente que se pudiese destruir, las potenciales acciones en ese lugar en particular habrían sido propiciadas por las propias autoridades polacas.
“La semana pasada, surgió una historia en la prensa alegando que los productores de Misión Imposible habían pedido permiso para demoler un puente de 111 años en Polonia y que, al hacerlo, estábamos destruyendo un pedazo de esa maravillosa herencia del país en nombre del entretenimiento“, escribió McQuarrie.
“He leído muchas historias inexactas en las que me nombran y normalmente las ignoro, pero en este caso sentí que era importante aclarar personalmente algunas interpretaciones erróneas de nuestras intenciones, comenzando con esto: nunca hubo un plan para volar un monumento protegido de 111 años de antigüedad“, añadió.
“Al comienzo de la pre-producción de la película, teníamos un concepto aproximado para una secuencia que involucra un puente sobre un cuerpo de agua, idealmente uno que podría ser (alerta de spoiler) parcialmente destruido”, relató el director. “Si bien dudamos que tal cosa fuera posible, se inició una búsqueda amplia en el improbable caso de que cualquier país en cualquier parte del mundo pudiera tener un puente del que se necesitara deshacerse. Algunas personas encantadoras de Polonia respondieron con entusiasmo”.
McQuarrie continuó señalando que las autoridades polacas habían determinado que era necesario remodelar el puente y que las filmaciones de la película eran una oferta tentadora en ese sentido.
“Simplemente sabían que un puente ferroviario no funcionaba en un área que se adaptaba a nuestros propósitos. Y, mejor aún, el área en cuestión estaba ansiosa por promover el turismo(..)”, escribió el director.
En los reportes que destaparon las críticas a los planes de Misión Imposible 7 se abordaba que algunas personas no veían con buenos ojos la potencial destrucción del puente por la historia de aquel lugar, pero McQuarrie refutó esos planteamientos.
“El puente no se construyó completamente en 1906 como se ha informado. Ese puente fue parcialmente destruido por los alemanes en retirada durante la Segunda Guerra Mundial antes de ser reconstruido (el puente actual es, de hecho, uno de los dos muy similares en el área, ninguno de los cuales es un monumento protegido)”, sostuvo el responsable de Misión Imposible: Fallout. “En pocas palabras: para abrir el área al turismo, el puente tenía que irse”.
De todas maneras, McQuarrie señaló que el plan de la producción consistía en romper solo aquellas partes del puente que necesariamente tendrían que ser removidas en una remodelación. Pero la explicación del director no culminó allí.
Dejando de lado el debate sobre el estado y el legado del puente, el director acusó que la polémica sobre este aspecto de la producción fue exagerada por una persona que tendría conflictos con los involucrados en la cinta protagonizada por Tom Cruise.
“Después de acosar a los miembros de nuestra producción pública y anónimamente en las redes sociales, así como en privado, este individuo tergiversó nuestras intenciones y ocultó sus razones personales para querer penalizarnos”, dijo McQuarrie. “Incluso trató de que este puente condenado, inseguro e inutilizable fuera marcado con la esperanza de evitar que sea removido y reconstruido (lo que entendemos sería en detrimento de las necesidades económicas del área)”.
“En resumen, este individuo manipuló la respuesta emocional de las personas en un movimiento que ahora ha comprometido nuestras ambiciones de llevar nuestra producción a Polonia”, concluyó el director.
De las palabras de McQuarrie se desprende que todavía planean destruir un puente para le película, pero probablemente no será aquel que generó toda esta polémica.