El telescopio canadiense CHIME, cuyas dimensiones equivalen a seis pistas de Hockey, identificó el año pasado señales de radio repetitivas provenientes de las lejanías del espacio. Ahora, sus resultados han sido publicados.
Estas ondas de radio están a 1.5 millones de años luz de la tierra, y son un completo misterio ante la comunidad astronómica. Sin embargo, para que hayan viajado tanto, estas deben tener un origen muy poderoso, por lo que no se descarta una explosión potente en otra galaxia.
"No sabemos qué pudo haber causado una emisión tan poderosa", comentó en una entrevista Shriharsh Tendulkar, astrofísico de la Universidad de McGill y coautor del estudio. Por otro lado, Marc Kamionkowski, profesor de física y astronomía en la Universidad Johns Hopkins que no estuvo involucrado asegura que: "Hay buena evidencia de que vienen de fuera de la Vía Láctea".
Los científicos han detectado más de 60 señales de radio muy rápidas, durando milisegundos, pero esta es la segunda que viene del mismo lugar.
"Hay todo tipo de ondas de radio que llegan a cada momento", aseguró Tendulkar. El sol puede ser considerada una fuente de esas emisiones, además de fenómenos poderosos ocurridos en las profundidades del universo, como los agujeros negros.