Sabemos que cerrar estudios para Electronic Arts es una suerte de extraño deporte y hoy, el turno de la guillotina fue para Visceral Games, uno de los estudios de mayor trayectoria dentro de la compañía, el que si bien se conoce así desde el año 2009, tiene sus raíces como EA Redwood Shores, creado en la compañía por el año 1998.

En la primera etapa del estudio, antes de ser Visceral, se trataba de una casa creativa encargada de hacer proyectos licenciados, como los de la saga de James Bond, El Padrino o Los Simpsons.

Pero después del éxito de Dead Space, EA decidió darle un giro al estudio, el cual no sólo cambió de nombre sino que se centró prácticamente en la saga de terror psicológico y en títulos de acción como Battlefield Hardline, Army of Two: The Devil's Cartel y quizás, lo más importante de todo, un proyecto nuevo de Star Wars anunciado en el año 2013 y que incluso estaba siendo dirigido por Amy Hennig, la directora de Uncharted, quien dejó Naughty Dog precisamente para llegar a armar el proyecto de nombre clave Ragtag.

Al ser un estudio interno de EA, parte de los funcionarios serán relocalizados en otros proyectos, pero la gran mayoría será despedido. Sobre el juego de Star Wars, la verdad es que el futuro es aun más oscuro. De partida, la fecha de salida que se pensaba para el 2019, ya no se cumplirá, y todo el trabajo que había avanzado Visceral será tomado por EA Vancouver para terminarlo, aunque ya no se sabe si tendrá el mismo foco que el proyecto inicial o si simplemente reutilizarán los modelos que ya habían sido creados para crear una nueva idea. 

Lo único que se puede asumir es que la idea de Visceral probablemente nunca verá la luz y al parecer tendremos que esperar mucho tiempo más para ver un juego de Star Wars diferente a Battlefront.