Una situación inesperada para muchos, aunque parecía inevitable según los reportes de los últimos meses, se concretó finalmente en la All Elite Wrestling.
Cody Rhodes, uno de los luchadores que impulsó la creación de la compañía, y que inclusive tuvo el cargo de vicepresidente ejecutivo, anunció su alejamiento de la empresa.
A través de un comunicado en su cuenta de Twitter, Rhodes agradeció a Tony Khan, dueño de la AEW, junto a sus colegas y los trabajadores de WarnerMedia, ya que los shows de la empresa son transmitidos por canales del conglomerado.
“He amado a mi tiempo en la AEW. Un increíble vestuario. Fans increíbles. Gente increíble. La revolución fue realmente televisada y fui increíblemente afortunado de ser parte de ella”, planteó.
De acuerdo al portal Fightful Select, el fin de la etapa en la AEW se debió al hecho de que Rhodes no llegó a acuerdo para un nuevo contrato, pues su intención era lograr “un trato de mucho dinero”. Lo anterior también incluye a su esposa, Brandi Rhodes, quien también terminó su ciclo con la empresa.
Ante el anterior anuncio, no tardó tiempo para que surgieran los rumores de un posible regreso de Rhodes a la WWE. De acuerdo a Ariel Helwani, del portal BTSport.com, ya existen conversaciones entre ambas partes para concretar un retorno “en el futuro cercano”. Lo mismo fue remarcado por Andrew Zarian, del podcast Man Men, quien aseguró que el luchador ha estado en contacto con la empresa de los McMahon.
De concretarse un acuerdo, este sería el primer salto importante de un luchador desde la AEW a las filas de la WWE, ya que hasta ahora eso ha sido una ruta de una sola vía exclusiva. Desde el génesis de All Elite Wrestling, múltiples rostros identificados con la WWE se han sumado a la nueva empresa de lucha libre.
Cody Rhodes estuvo 10 años en la WWE, retirándose de la compañía en 2016. A partir de ahí estuvo en empresas como Ring of Honor y New Japan Pro-Wrestling, aunque su mayor logro lo consiguió junto a The Young Bucks.
Juntos organizaron un evento independiente llamado All In, el cual congregó a alrededor de 10 mil fanáticos, algo que fue considerado como inaudito para algo organizado fuera de los confines de la WWE. Al mismo tiempo, ese evento fue el catalizador para lo que después terminaría concretándose con la creación de la AEW.