Sarah Connor, su hijo John y el T-800 lograron su objetivo. Impidieron el Juicio Final. Pero cambiar una cosa del presente no implica que un futuro apocalíptico sea evitado. De hecho, todo puede ser peor y esa es la base de la premisa de Terminator: Dark Fate.
Como parte de la Comic-Con de San Diego, la película tuvo su panel en el salón central de la convención, en donde James Cameron reveló que Edward Furlong sí tendrá un rol, pero una filtración previa indicó que se trataría solo de un efecto digital de su cara sobrepuesta en la de un niño para crear una nueva secuencia de la era de Terminator 2.
Más aún, hay rumores que indican qué diablos sucedió con John Connor después de T-2. Pero eso implica posibles spoilers.
Por su parte, el director Tim Miller confirmó que la película será categoría R en Estados Unidos, por lo que apuntarán a un público adulto, tal y como sucedía con la película original. "Sabíamos que eso era lo que los fans querían y lo que siempre quisimos hacer. Tengo muchas tomas de Linda diciendo 'fuck'", agregó Miller.
En cuanto al argumento de la línea de tiempo de la franquicia, Miller afirmó que aunque le gustó Endgame, el hecho de que existan muchas realidades provoca que se pierda algo en el camino, por lo que en el universo de Terminator solo existe una línea de tiempo y por eso cualquier cambio influye en el futuro.
Eso será clave para presentar a un nuevo conflicto en donde el personaje de Mackenzie Davies , una soldado del futuro mejorada cibernéticamente, tendrá que proteger a una nueva mujer que está en la mira de las máquinas, ya que Sarah Connor no será la nueva clave. Al mismo tiempo, por esta razón es que esta película elimina todas las secuelas posteriores a Terminator 2.