A la WWE le llueve sobre mojado en casi todo lo relacionado a Wrestlemania 36. La pelea por uno de sus títulos máximos, el campeonato Universal, tuvo que ser modificada debido a las aprehensiones de Roman Reigns, mientras que otros enfrentamientos también tuvieron que ser cambiados a última hora, justo antes de las grabaciones del evento que se realizó a puertas cerradas y se emitirá el próximo fin de semana.

Aún así, uno de los combates planificados que sí logró llevarse a cabo fue el que sostendrán el legendario The Undertaker contra AJ Styles. Pero como la WWE lo anunció como un "Boneyard Match", lo inédito del término dio pie a la especulación entre los fans.

En ese escenario, el Wrestling Observer primero ratificó que la lucha se llevaría a cabo en un set que replicará a un cementerio y luego el propio AJ Styles confirmó - a través de su canal en Mixer - que el choque será básicamente una pelea callejera situada en un set de cementerio.

En primera instancia, se pensó que el combate sería simplemente un Buried Alive Match en el Performance Center de la WWE. A grandes rasgos, ese tipo de luchas implica que uno de los participantes deba meter al rival en una fosa y después enterrarlo con una pala para ganar. Como ese es uno de los clásicos combates que caracteriza a The Undertaker, en el que ya enfrentó en el pasado a Mankind, Stone Cold, The Rock, Vince McMahon y Kane, parecía la opción más obvia para un combate en un "campo de huesos" (Boneyard).

El propio Styles en ese sentido confirmó que la contingencia del COVID-19 fue lo que llevó a la WWE a alejarse del término "cementerio", aunque probablemente eso no impedirá que, una vez que Wrestlemania 36 sea emitido, el combate esté en la mira precisamente por lo que sucede hoy por hoy con el coronavirus.