Uno de los mayores pesos con los que tiene que cargar el mundo de los juegos de mesa son las temáticas muchas veces muy poco atractivas que estos tienen. Para los aficionados al género, muchas veces puede dar lo mismo, pero a veces es difícil vender una experiencia si te dicen que vas a pasar una hora jugando a cosechar trigo, comerciar bienes o ganando "puntos de influencia". Inclusive el Catán, el juego de mesa moderno más popular se trata de poblar una isla y negociar con ovejas para conseguir piedras. Alucinante.
Pero de vez en cuando, aparece un juego cuya temática es tan atractiva que se hace imposible de ignorar. Tal es el caso de Corruptia, el primer proyecto de la nueva editorial ZXG con el que esperan remecer el mercado de los juegos de mesa. Creado por Cami Muñoz y Feño Casals, Corruptia es un juego de mesa atípico, ya que tomaremos el rol de una serie de políticos corruptos en una carrera por ver quien obtiene más dinero haciendo pasar las leyes que más le interesan.
La idea de Corruptia nació en octubre del año pasado. Cami y Feño son fanáticos de este tipo de juegos y en un evento presentaron su primer prototipo. El juego gustó y lo siguieron llevando a todos los eventos de jugadores. En ese sentido, Corruptia es un título que se ha ido probando por jugadores reales y mejorando con el tiempo.
Pero el juego comenzó a generar aun mas ruido cuando este prototipo ya comenzaba a tomar colores, formas, pero por sobre todo, un arte muy particular, reconocido por todos quienes lo jugaban. Se trataba de los dibujos de Malaimagen, el conocido caricaturista chileno que se ha especializado en tiras políticas. Y un juego de políticos corruptos con las ilutraciones de Malaimagen parecía ser una mezcla hecha en el cielo.
"Nos encanta el trabajo de Malaimagen así que decidimos ir a una de sus charlas y presentarle el proyecto para que hiciera la ilustraciones. Ahí lo perseguimos hasta que nos dio una reunión, le mostramos Corruptia y le encantó", nos cuenta Cami con respecto al proceso que vivieron para fichar al conocido dibujante.
¿Pero qué tiene Corruptia que terminó enamorando no solo a Malaimagen sino que a todos quienes lo han probado?
Bueno, en Corruptia cada uno asumirá el rol de un senador de alguno de los cinco partidos ficticios como "Partido Particular Pluralista", "Conjunto Colectivo Cooperativo" o "Integración Ideológica Independiente".
En cada una de las cinco rondas los jugadores robarán cartas e intentarán agregar leyes a la mesa para asignarles presupuesto. Las leyes corresponden a diferentes áreas como Educación, Defensa y Medio Ambiente, pero como pueden imaginar, la motivación de los jugadores para colocar estas leyes será puramente la de cumplir sus propios intereses. Cada jugador contará con una serie de cartas que formarán su Agenda Secreta, que representa sus intereses privados. Los jugadores deben procurar no solo hacer que sus intereses estén representados en las leyes de este congreso, sino que además tengan la cantidad suficiente de trabajadores asignados.
Al final de la partida, el número de leyes aprobadas junto con los trabajadores asignados se multiplicará por el número de cartas de tu agenda secreta y eso determinará al ganador.
El problema es que no es llegar y bajar una ley, para que esta sea aprobada hay que votar, y como todo buen político, los votos se negocian. En la fase de votación todo es válido: comprar votos, chantajes, e incluso usar el apoyo popular para obligar a pasar una ley.
Sus creadores aseguran que el juego es una mezcla de dos grandes juegos: Yo soy el Jefe -un juego de mafia- y Kingdomino -por el sistema de puntuación- pero el sistema de asignación de trabajadores para aprobar leyes es algo que dicen no haber visto nunca y es lo que hace que Corruptia sea un juego tan atractivo.
Pero también es su temática, algo que además de ser poco usual, es algo que sirve para venderlo en todo mundo, ya que si hay algo que no falta en ninguna parte es la corrupción.
"Por ahora estamos licenciando el juego en varios países: Alemania, Brasil, Polonia, República Checa, Grecia y Rumania", dice Camila. De hecho, en paralelo a su prototipo en español, hay uno en inglés que anda dando vueltas. "Estudiamos elementos que se repiten, como el hecho de votar para aprobar leyes, para que el juego fuera internacional".
Pronto, Corruptia saldrá de su estado de prototipo y comenzará a ser vendido. Actualmente está en producción en una imprenta en China y calculan que ya en octubre tendrían todo listo para el lanzamiento. Pero antes, prometen que habrá una preventa entre agosto y septiembre y las primeras 100 copias que se vendan tendrán la firma de Malaimagen en su caja.