Spoilers a continuación.

¿Qué viene ahora? Esa es la principal interrogante que marca a la gran mayoría que ya ha visto Avengers: Endgame y que ahora conoce la forma en que la película cambia el panorama a futuro.

Por un lado, y tal como se venía anticipando desde que se conocieron que varios contratos de actores culminarían, la nueva película de Marvel Studios marca el fin de varias historias que comenzamos a ver desde el año 2008. Al mismo tiempo, también deja abierta la puerta para un futuro en donde nuevos personajes tomen el relevo, y literalmente eso hace una de sus últimas escenas, para permitir que la rueda de la compañía liderada por Kevin Feige siga rodando sin problemas.

Como el estudio depende de que se hagan más películas, nadie puede dudar que todas las finchas han sido puestas para confrontar a un escenario en donde este universo cinematográfico perdió a varios de los héroes más relevantes y el propio concepto de los Vengadores ya no puede volver a ser el mismo. Por eso en la compañía establecieron un futuro en el que héroes como Black Panther y Capitana Marvel, entre otros, tengan que tomar la batuta.

Por un lado, el rumor reinante apunta a que varios personajes tienen secuelas aseguradas, como son los casos del propio rey de Wakanda y la todopoderosa guerrera cósmica, pero también se habla de nuevas entregas para Doctor Strange, Spider-Man o inclusive Ant-Man. Al mismo tiempo, más allá de que sea una incertidumbre si la película de La Viuda Negra será o no una precuela, también está confirmada una nueva película de Los Guardianes de la Galaxia y, por como se estipuló la historia, tampoco se podría descartar una aventura individual más de Thor en el futuro. También se ha reportado que nuevas franquicias, como Los Eternos y Shang-Chi, harán crecer al universo. Pero claramente eso no bastará.

Si Marvel Studios quiere repetir el éxito descomunal de Avengers: Endgame, el estudio tiene que tomarse su tiempo para crear los próximos 10 años de historias y, en ese escenario, la adquisición de 20th Century Fox por parte de Disney fue clave, ya que nada garantizaba que unos "Nuevos Vengadores" sin Stark o Rogers pudiesen funcionar. Personajes como Los Cuatro Fantásticos y los X-Men, cortesía de la riqueza de sus historias en los cómics, podrían crear toda una nueva era en donde los Reed Richards y los Wolverine llenen el vacío de personajes que hasta ahora habían sido tan claves como Iron Man y el Capitán América.

La paciencia es clave

El mayor error de Warner Bros. con su saga de superhéroe fue apresurarse para alcanzar el ritmo de Marvel Studios. Pero la compañía que preside Kevin Feige ha demostrado que tiene claro que una clave es tomarse el tiempo para crear sus historia, dando espacio a historias individuales que eleven el interés y exploten una vez que llegue la hora de concretar una película grupal. La gracia de Los Cuatro Fantásticos y los X-Men es que son apuestas grupales que representan su propio universo y pueden sustentarse como bases de grandes historias para el resto del universo cinematográfico.

El éxito de Avengers: Endgame implica también el mayor desafío de Marvel Studios, ya que tras lo que sucedió, necesitarán descanzar la marca de Los Vengadores antes de presentar a una nueva versión. Por eso la fase cuatro de este universo debe seguir entregando películas individuales, sin crear una nueva amenaza que implique que todos los héroes tengan que unirse. Lo que Marvel debe hacer es una nueva línea de lanzamientos que den el tiempo suficiente para crear películas que nos introduzcan a nuevas versiones de la Primera Familia y los mutantes.

Claro, 20th Century Fox concluirá este año su saga con Dark Phoenix, y el propio estudio lo hizo muy mal haciendo proyectos con Los Cuatro Fantásticos, pero en Marvel Studios han demostrado que tienen claro que pueden reinventar a los personajes para acomodarlos a su universo cinematográfico. Por eso el peor error habría sido generar una escena post-créditos que introdujese a dichos héroes. Si Marvel Studios quiere seguir controlando el mercado cinematográfico de grandes eventos, tiene que volver a generar hambre por sus productos tras la saciedad que representa Endgame.

Mejores villanos y amenazas

La cohesión de equipos que involucra a Los Cuatro Fantásticos y a los X-Men por su cuenta puede darles viento fresco, pero son los conceptos que ambas marcas utilizan en el mundo de las viñetas lo que puede dar nuevos bríos.

¿Hay alguien que puede suplir la inteligencia de Tony Stark? Pues ese es Reed Richards. ¿Hay alguien que puede ser un nuevo faro de liderazgo tras lo que sucede con Steve Rogers? Pues no se olviden de Cyclops. ¿Y hay personajes que puedan eclipsar a Thanos? Señoras y señores, pues es ahí en donde está el mayor botín de todos, ya que el terreno cósmico, el terrícola y hasta el místico se pueden enriquecer.

Magneto, Apocalipsis, Mr. Siniestro, Stryfe, el Super-Skrull, Annihilus, Molecule Man. Si siempre se ha criticado el nivel de los villanos del MCU, ambas franquicias incluyen a arios de los mejores antagonistas de la editorial. Esa riqueza puede nutrir lo que justamente necesitaba la compañía. Pero hay otros aún mejores.

No solo Galactus, el devorador de planetas, representa a un villano que puede representar una amenaza de fin de mundo tan grande como Thanos, sino que también existen personajes como el Doctor Doom, el mejor villano de todos, que pueden tener un aspecto de crossover que nutra también a otros rincones del MCU.

Y si se quieren regodear, sumen a la saga de Onslaught, que fusiona a Charles Xavier y Magneto, o la reciente Secret Wars, con un gran componente del multiverso, y tienen las bases para algo que pueda estar a la altura de la denominada "Saga del Infinito" y que inclusive juegue con guiños al pasado de los propios héroes que han dicho adiós por ahora.

Pero tiempo al tiempo, ya que la compañía tiene que ingeniárselas para introducir a estos personajes y hacer que nos importen. Esa es la clave final que garantizará el futuro del MCU como una gigantesca máquina que pueda sumar 22 películas más. Son los únicos que pueden hacer una película evento que vuelva a transformarse en algo imperdible que domine el 90% de las salas del mundo. A eso apuntarán Kevin Feige y compañía. No lo duden ni por un chasquido.